Condenado a tres años de cárcel el creador de la Ballena Azul
Philipp Budeikin, el creador del macabro reto de la Ballena Azul, ha sido condenado a tres años y cuatro meses de prisión como autor de un delito de inducción al suicidio. Una pena benévola (son muchos los países, entre ellos España, en los que se investigan casos de menores que cayeron en la trampa de este reto como si fuese un juego) dictada después de que el joven, de 22 años, admitiera los hechos y mostrara arrepentimiento.
Budeikin fue juzgado en Tobolsk, la capital histórica de Siberia. Sólo han podido imputarle dos casos de intento de suicidio de sendas jóvenes, a pesar de que las investigaciones policiales realizadas en Rusia apuntan que el reto de la Ballena Azul podría estar detrás del suicidio de al menos 17 menores.
Esos adolescentes siguieron, como si se tratara de un juego, las instrucciones que un interlocutor desconocido les daba por internet. El reto consiste en superar medio centenar de pruebas (entre las que se incluyen autolesiones o conductas que ponen en riesgo la vida) hasta llegar a la última prueba, que es la del suicidio.
Philipp Budeikin fue detenido en noviembre del 2016 como uno de los creadores de la lista de retos. Tras su arresto el joven declaró que el objetivo de la Ballena Azul era “limpiar la sociedad de gente y residuos biodegradables que no tienen ningún valor”. Entonces no mostró ningún arrepentimiento. Llegó incluso a afirmar que los menores que llegaron al final de lo que él denomina “juego” murieron felices porque la Ballena Azul les dio lo que no tenían en la vida real.
El macabro reto no tardó en traspasar las fronteras de Rusia para extenderse por todo el mundo. En Catalunya los Mossos han participado en al menos media docena de investigaciones de casos de menores que habían empezado ya a superar las primeras pruebas.