La oposición desoye la oferta de diálogo de Maduro y sigue en la calle
El presidente venezolano Nicolás Maduro cerró anteayer la campaña electoral de la Asamblea Constituyente con una oferta de diálogo y reconciliación que nadie en la oposición se tomó en serio. Hace tiempo que los partidos agrupados en la Mesa para la Unidad Democrática (MUD) consideran que el régimen chavista no tiene nada que ofrecerles y, desoyendo las advertencias del ministro del Interior, que ha prohibido las manifestaciones, ayer volvieron a ocupar las calles. El presidente dijo entonces que convocará a los opositores a un “diálogo obligatorio”, aunque sin especificar el contenido de la agenda.
La oposición exige que se desconvoquen las elecciones de mañana a la Asamblea Constituyente y se convoquen elecciones presidenciales.
El Gobierno ha prohibido las manifestaciones hasta el martes. Los que protesten se enfrentan a penas que van de los cinco a los diez años de cárcel. Las detenciones se ha disparado y, según la oenegé Foro Penal, son ya más de 4.500 las personas entre rejas. Una de las últimas en caer ha sido el violinista Willy Arteaga, símbolo de las protestas. El sábado pasado un bote de humo le abrió una brecha en la cabeza pero siguió tocando en plena calle, rodeado de gases y cañones de agua.
El régimen ha movilizado a más de 200.000 soldados y policías para garantizar el voto del domingo. Los electores podrán votar en cualquier colegio sin importar donde estén censados. Hay 6.120 candidatos para los 545 escaños de la Constituyente. Ninguno es de la oposición.
Sin una solución diplomática de última hora, todo indica que el choque entre los manifestantes de la oposición y las fuerzas del orden será muy duro. La Fiscalía elevó ayer a 114 el número de muertos en los enfrentamientos de los últimos cuatro meses.
En previsión de más violencia muchos venezolanos se han refugiado en Colombia. El Gobierno de Bogotá permitirá a 150.000 de ellos –los que entraron antes del día 25– residir durante dos años con permiso de trabajo y beneficios sociales.
Maduro, al cerrar la campaña la medianoche del jueves en Caracas, dijo que si la oposición no aceptaba su oferta de diálogo, solicitará a la Asamblea Constituyente que “convoque de manera obligatoria un diálogo nacional de paz (...) para hablar de los grandes temas del país”.
El último diálogo serio entre el régimen y la oposición se celebró en La Habana con mediación del Vaticano y fracasó el pasado enero porque las partes “no tuvieron la voluntad genuina de negociar”, según recalcó monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.