El transporte público está en virtual bancarrota
El suministro de agua potable no es el único problema grave de Roma. La recogida de basuras es una pesadilla que nunca termina. A esto se añade la empresa municipal de transporte público, Atac, que se halla en virtual bancarrota, con una deuda elevadísima y dificultades para pagar las nóminas. Su director, Bruno Rota, dimitió el viernes, después de unos cien días en el cargo. Rota llegó de Milán con el encargo de salvar Atac, pero se ha rendido ante el caos que domina la junta municipal de Raggi.