Maduro aumenta la represión para acorralar a los antichavistas
El Gobierno venezolano pone todas las facilidades para votar la Constituyente
El régimen impide la entrada a la prensa internacional; Iberia y otras aerolíneas suspenden vuelos
A tan sólo unas horas de la jornada electoral convocada para hoy por Nicolás Maduro, las protestas y la violencia en las calles de Venezuela iban ayer a la baja, con tan solo algunos enfrentamientos en Caracas desde la noche del viernes mientras la mayor parte de la capital permanecía en calma. La oposición política mantenía la convocatoria de movilizaciones hasta el mediodía del sábado, con una nueva propuesta de bloquear las carreteras principales del país a partir de hoy mismo.
La presencia intimidatoria de paramilitares a bordo de motocicletas en ciudades como Maracaibo al grito de “no quiero ver a nadie en la calle”, dejaba a mucha gente en sus casas por temor a ser detenido o a ser víctima de la violencia. Desde abril han muerto 114 personas en las protestas, ocho de ellas en los dos días de huelga general, el miércoles y el jueves. Se cuentan cerca de 2.000 heridos. Además, salir a manifestarse se castiga ahora con penas de cinco a diez años de prisión.
La incógnita es cuántos acudirán hoy a votar por la nueva Asamblea Constituyente propuesta por Maduro para expulsar del Parlamento a la oposición, que desde luego ha pedido el boicot. El último sondeo de Datanálisis indicaba que un 70% de venezolanos está en contra de la Constituyente, pero el Gobierno, temeroso de una alta abstención, ha puesto todos los medios posibles para que se acuda a votar. El sistema es combinado: territorial y por categorías profesionales, lo cual, según analistas de oposición, permitiría votar dos veces. De hecho, todo elector puede acudir al centro electoral que mejor le parezca. Medios opositores afirman que incluso se puede votar en casas particulares y que el Gobierno se apoyará en los casi tres millones de funcionarios públicos bajo amenaza de despido o de perder subsidios.
Todo esto dará argumentos para denunciar un fraude en el que de hecho la oposición viene insistiendo. En este sentido, el presidente de la vecina Colombia, Juan Manuel Santos, ha sido el primer mandatario extranjero en afirmar que no reconocerá los resultados de la votación. Factor añadido es el hecho de que ésta no contará con observadores internacionales que la evalúen.
Tampoco abundarán otro tipo de testigos. El pasado viernes, una veintena de periodistas internacionales permanecieron retenidos 18 horas en el aeropuerto de Caracas y finalmente se les denegó la entrada en el país. Y según el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela, hasta 19 reporteros fueron agredidos en 24 horas durante las últimas jornadas de huelga.
Iberia anunció ayer que suspendía sus conexiones con Caracas previstas para hoy por “dificultades operacionales y de seguridad”, y lo mismo hará Air France hasta el 1 de agosto. Lufthansa, Alitalia, Aeroméxico, Avianca, Latam, Air Canada, las estadounidenses Delta y United y otras aerolíneas también han cancelado vuelos.