El tren colisionó contra la topera a casi 30 km/h
Los pasajeros aseguran que el convoy ya comenzaba a decelerar, pero la violencia del impacto ilustra que apenas lo hizo
El tren accidentado este viernes a primera hora de la mañana chocó contra la topera de la estación de França a cerca de 30 km/h. Al menos de este modo lo aseguran fuentes cercanas a la investigación. Los convoyes deceleran como poco hasta los 30 km/h antes de entrar en las estaciones. Y diversos viajeros explicaron tras el siniestro que poco antes del impacto la máquina ya comenzaba a reducir su velocidad. Pero de ningún modo lo hizo con la suficiente anticipación. La grabación de lo ocurrido registrada por las cámaras de seguridad del recinto, que ayer se dio a conocer, ilustra la violencia del choque.
La colisión contra la topera fue tan virulenta que, tal y como puede apreciarse en las imágenes, la parte anterior del primer vagón del convoy se levanta varios centímetros, amenaza con hacer descarrilar a todo el tren, e incluso arrastra el segundo vagón por unos instantes. Además, los macizos frenos de la topera, aunque absorbieron muy bien el impacto, se abrieron a lado y lado, como también puede apreciarse en las imágenes. No hablamos de modernas toperas deformables, sino de unos elementos fabricados en Ipswich, en Inglaterra, durante los años veinte. Se trata de una de las toperas originales de la estación de França. Todas estas circunstancias dan cuenta de por qué el número de heridos fue tan alto: 56. El convoy de la R2 procedente de Sant Vicenç de Calders transportaba en esos momentos a 70 pasajeros. Tres de ellos aún se encuentran en estado grave. Afortunadamente no se teme por la vida de ninguno de ellos. Sólo nueve personas permanecen ingresadas en diversos centros sanitarios. Los pasajeros se estrellaron los unos contra los otros con una fuerza inusitada.
Ahora las complejas pesquisas a cargo de los Mossos d’Esquadra y también del gestor de infraestructuras Adif, que en principio podrían durar incluso un año, tendrán que dilucidar si el siniestro fue resultado de un fallo humano o mecánico. Si acaso el maquinista, que dio negativo en la prueba de consumo de alcohol y drogas, tuvo un despiste o sufrió un desvanecimiento o si acaso sencillamente los frenos de la máquina no respondieron adecuadamente. El maquinista, de 31 años, que tras el choque quedó en estado de shock, suma siete años de experiencia. Los agentes de la división de transportes de los Mossos d’Esquadra dan una especial importancia al contenido de las cajas negras extraídas del tren. Ayer la estación de França terminó de recuperar la normalidad
Nueve de los 56 heridos continúan hospitalizados, pero no se teme por la vida de ninguno de ellos