Otros estrenos de la semana
‘REGRESO A MONTAUK’
Schlöndorff y la dificultad de perdonarse a sí mismo
Volker Schlöndorff, ganador de un Oscar por El tambor de hojalata (1979), se muestra autocrítico charlando de su última película, Regreso a Montauk. “Me cuesta perdonarme a mí mismo. Supongo que tengo un carácter infeliz”, dice el director alemán al compararse con el personaje de la cinta, el escritor Max Zorn, interpretado con eficacia por el sueco Stellan Skarsgard. El filme narra el reencuentro de Max con un viejo amor, Rebecca (Nina Hoss), al que renunció muchos años atrás pero que ahora, arrepentido pese a su vida aparentemente feliz junto a Clara (Susanne Wolff), quisiera recuperar.
‘REPARAR A LOS VIVOS’
Anatomía de la resiliencia
La directora francesa Katell Quillévéré asegura que, en cuanto leyó la novela de su compatriota Maylis de Kerangal Reparar a los vivos, sintió la “necesidad” de hacer una película. El filme cuenta con detalle quirúrgico la historia de un trasplante de corazón, con un joven surfista como donante y una madre ya algo mayor como receptora. La realizadora destaca la descripción de “la resiliencia humana” ante distintos tipos de pérdida; la propia muerte, la de un hijo que se va mucho antes de lo previsible, la que implica una separación matrimonial... Quillévéré explora y escenifica la vida en un hospital, y la operación a corazón abierto, que parece real.
‘LA DECISIÓN DEL REY’
El rey que dijo que no
En abril de 1940, Hitler puso entre la espada y la pared al rey Haakon VII de Noruega: o se rendía o se exponía a lo peor, incluida su muerte. El monarca no cedió. El proceso desde que se planteó la disyuntiva hasta que optó por decir no se cuenta con rigor documental en el largometraje de ficción La decisión del rey. Según su director, Erik Poppe, la historia es “poco conocida incluso en Noruega”. Pero el filme ya es allí el tercero de más éxito de la historia. “Y la imagen de la monarquía ha mejorado”, añade. Se rodó en el palacio real de Oslo, actual residencia del Harald V, nieto de Haakon VII. Su hermana mayor, la princesa Astrid, fue la mejor documentalista gracias a sus detallados recuerdos. /