El Arlberg tirolés, un clásico destino de nieve también ideal en verano

La comarca austríaca del Arlberg, en la región del Tirol, situada en pleno corazón de los Alpes, es un destino bien conocido para el turismo invernal. Pero el Arlberg es también una magnífica alternativa para las vacaciones de verano, permitiendo disfrutar de los atractivos de unas montañas idílicas. En los meses cálidos, aquí se puede practicar senderismo y realizar rutas en bicicleta por caminos señalizados (unos 300 km), descubriendo el espectáculo de una naturaleza en estado puro: ríos, lagos, cascadas y una abundante vegetación, en la que destacan las rosas alpinas (alpenrose) y las flores edelweiss. El monte Valluga (2.811 metros) es la cima

más alta de la comarca y se puede subir a él en un teleférico. La población de St. Anton am

Arlberg es el epicentro de la comarca, de la que también forman parte St. Christoph, Stuben, Zürs y Lech, además de pueblos pequeños como Pettneu. Situada a 100 km de Innsbruck, la capital del Tirol, y con una población de 2.500 habitantes, St. Anton conserva el encanto de una localidad de alta montaña, con las tradicionales casas tirolesas adornadas con flores en los balcones. St. Anton enamora por su encanto

natural y el respeto a las tradiciones. Cada casa lleva el nombre de la familia que la habita en la fachada, y todas mantienen la arquitectura típica

alpina. Sus habitantes también conservan la cultura propia de la comarca, algo que se aprecia en su forma de vestir, en la gastronomía y en su afición a la música y al folclore tirolés.

En la Oficina de Turismo de St. Anton se ofrece al visitante una

“tarjeta de verano” que permite utilizar los autobuses públicos y realizar actividades lúdicas. Es recomendable visitar la casa museo para descubrir los orígenes del esquí en el Arlberg, mientras que en sus restaurantes se puede disfrutar de una rica gastronomía de montaña, en la que destacan las carnes, los quesos, las hierbas aromáticas, los vinos y los schnapps. Se puede llegar al Arlberg en avión, ya que la comarca está bien comunicada por carretera y autopista con los aeropuertos de Innsbruck, Múnich (Alemania) y Zúrich (Suiza). Y en cuanto al alojamiento, los prácticos

apartamentos de Interhome, con excelentes vistas a las montañas tirolesas, son una buena alternativa.