EL HOTEL BANKE, UNA OPORTUNIDAD PARA DORMIR ENTRE OBRAS DE ARTE
Arquitectura, historia y joyas de todo el mundo se dan la mano en este encantador hotel ubicado en el lujoso barrio de la Ópera, en pleno centro de París. El Banke (www.hotelbanke.com) es mucho más que una buena opción para pasar unas noches de calma en la ciudad de las luces. El edificio en sí mismo ya merece una visita: sus 91 habitaciones se ubican en el antiguo Banque Suisse et Française (BSF), uno de los primeros edificios en construirse en la calle Pillet Will, que fue diseñado por Paul Friesé y Cassien Bernard a principios del siglo xx y que ha ganado diversos premios a lo largo de los años. Después de ser la sede del Crédit Commercial de France, se renovó para convertirse en el hotel de cinco estrellas que podemos visitar ahora.
SORPRESAS EN CADA PLANTA El arte y la decoración son, sin duda, dos de las principales características de este hotel. El hall central, dominado por una impresionante cúpula acristalada de diecinueve metros de alto, nos transporta enseguida a otra época. Ayudan a ello los sofás Chesterfield XXL de cuero, los taburetes ghost del francés Philippe Starck o las sillas smoke del siempre innovador Maarten Baas que encontramos en los distintos espacios. Pero, además, en las plantas del edificio se esconden diversas obras de arte expuestas en vitrinas.
Como si de un juego se tratara, vamos descubriendo, piso por piso, joyas de Papúa Nueva Guinea (entre ellas, un sorprendente collar de calaveras de murciélagos o un cinturón enhebrado con colmillos de jabalí), piezas chinas o curiosas vestimentas africanas, como un traje de chamán de la tribu Bambara de Mali y Costa de Marfil. Una sorpresa tras otra que se explica por la pasión por el coleccionismo de Jordi Clos, propietario del grupo Derby Hotels Collection. Como explica este gran viajero en su libro
Con la vida en los talones: "Mi gran pasión ha sido viajar y mi devoción, coleccionar, un modo de conservar recuerdos de todas esas experiencias". De hecho, su extensa colección artística también se puede visitar en los Derby Hotels de Madrid, Barcelona y Londres.
Pero no olvidemos que estamos visitando un hotel y que hay que fijarse también en las habitaciones: espaciosas, luminosas y con un toque romántico. Así, las tonalidades crema y chocolate se mezclan con cortinas púrpura, alfombras de cuero trenzado y mobiliario de diseño.
OFERTA GASTRONÓMICA Y, por supuesto, no os perdáis el desayuno matinal: productos de máxima calidad con influencia española –el pan con tomate, el cava o el queso Idiazábal, siempre presentes en la mesa– y los grandes clásicos franceses –excepcionales
pain au chocolat y cruasanes–. Además del extenso bufé, también hay una carta de platos que incluyen salmón, huevos y tortillas. Y la oferta gastronómica no se acaba aquí, porque en el hotel también encontraréis el bar Lola y el restaurante Josefin, que ofrecen tapas, cócteles y especialidades mediterráneas. Para los que se pasen con tanta caloría, también hay un gimnasio y un
hammam para hacer deporte y relajarse. Y, por si fuera poco, al salir a la calle nos da la bienvenida la gran ciudad de París. ¿Qué más se puede pedir?