Amor a Puccini y a Victòria
La soprano Ainhoa Arteta homenajea a Victòria dels Àngels con piezas de Puccini, compositor que unió a ambas
La música envolvió ayer la iglesia del Carme de Peralada. Fueron más que notas y cantos. La magia que destiló la actuación que acogió este templo gótico traspasó paredes y fronteras, que permitieron admirar ya no sólo el cielo de Peralada sino todo el universo, eso sí, el universo de Puccini y, además, en femenino.
La soprano guipuzcoana Ainhoa Arteta, que se mantuvo unida y sintonizada espiritualmente con la reconocida (y añorada por los amantes de la ópera) Victòria dels Àngels, a través del acompañamiento de la orquesta que lleva el nombre de la desaparecida leyenda del canto operístico, interpretó algunas de las arias más célebres de las heroínas del compositor de Lucca, Giacomo Puccini.
Tras el inicio instrumental de Crisantemi, Arteta, de quien destaca su amplia participación en los escenarios de Peralada, volvió al festival en el momento más dulce de su carrera –como consolidada intérprete de Puccini que es y por el gran estado de forma de su instrumento y riqueza tímbrica– y desplegó toda la expresividad dramática en Tu, che di gel sei cinta. Un aria de Liù en que expone su decisión de morir por salvar a Calaf.
Acto seguido, la artista guipuzcoana dedicó unas palabras a Victòria dels Àngels y, después de este breve pero sentido parlamento, en el que le alabó la “luminosidad de su voz”, la joven orquesta, dirigida por el compositor, pianista y director de orquesta y de coro Pedro Pardo y la soprano iniciaron lo que se entrevía como uno de los momentos más emotivos. Dulce, pero con toques de viveza, Sì, mi chiamano Mimì ,de La Bohème, se coló en los corazones de los asistentes. Y es que hace años la cantante pidió un encuentro con Victòria para expresarle su admiración. Fue un encuentro único, donde ambas, pese a la dolencia de la mítica intérprete, entonaron precisamente este tema.
La punzante y dolorosa Sola, perduta, abbandonata ,de Manon Lescaut, y otras dos emblemáticas piezas como son Foglio d’album y Vissi d’arte ,de Tosca, completaron este viaje operístico del autor italiano. Pero en esta noche de amor a Puccini y también a Victòria no podían faltar los retos. La fundación puso al descubierto una faceta inédita y desconocida de la leyenda de la ópera como incansable escritora de poesía. Algunos de sus poemas fueron escritos en homenaje a heroínas de la obra de Puccini y ayer Pardo estrenó en el festival la versión musical de dos de ellos. El primero fue Oriental y el segundo Ati. El director de la orquesta, además, puso también su sello propio a algunas de las obras instrumentales de Puccini con el estreno de Adagio para cuerdas.
El colofón del concierto, que coincidió con el 10.º aniversario de la fundación dedicada a mantener y difundir el legado de Victòria, lo puso la medalla de honor que el festival entregó a la soprano guipuzcoana, por su prolífica y sostenida relación con Castell de Peralada.