Encartelada masiva “por la dignidad”
Òmnium y ANC desafían al Estado y reparten un millón de papeletas del 1-O
Y ayer más. El independentismo está empeñado en hacerse notar en la calle y respondió al llamamiento que desde Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se hizo por una encartelada masiva “por la dignidad” por toda Catalunya. Principalmente con los lemas “Democracia”, “Votaremos” y “Libertad de expresión”. No faltaron impresoras para reproducir los carteles.
El punto neurálgico fue en Barcelona, en la plaza Universitat, delante del edificio histórico de la UB, en la actualidad y hasta el martes ocupado por los estudiantes. Pero el llamado Maratón por la Democracia se replicó por la mañana en unas doscientas localidades de toda Catalunya, según afirmaron desde la organización. Un ambiente festivo que las entidades soberanistas quisieron coronar con un desafío a los registros policiales: con la colaboración de los estudiantes, repartieron un millón de papeletas oficiales por toda la capital catalana, según dijeron las entidades.
Y ayer el independentismo también recuperó a la Carme Forcadell más mitinera. La presidenta del Parlament se desinhibió de su cargo para asemejarse a la Forcadell líder de ANC. “Os pido que salgáis muy temprano de casa para ir a votar”, exclamó sobre el escenario de la plaza Universitat, para acto seguido pedir: “Votad sí, votad no, pero votad por dignidad, por Catalunya, por el futuro, para parar los pies al PP”. Pero no se quedó ahí. Forcadell atacó duramente al Gobierno español, de quien aseguró que “está actuando igual que la dictadura franquista”. Además, hizo referencia al Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas –presente de 1939 a 1945– y al Tribunal Especial Contra la Masonería y el Comunismo –vigente de 1940 a 1964–, para compararlos con los procedimientos judiciales abiertos a los catorce detenidos el miércoles, entre ellos altos cargos del Govern. Así, la presidenta del Parlament aseguró que aquellos tribunales también “abrían procedimientos penales y ponían multas y perdonaban a la gente si abjuraba de sus ideas”.
El impulso llevó a Forcadell a denunciar una supuesta “operación tumulto”, ya que en su opinión, desde el Estado quieren fingir que en Catalunya hay violencia para acusar a los independentistas de sedición, delito que comporta penas de prisión.
El ambiente en todas las plazas catalanas donde se celebró el Maratón por la Democracia fue festivo, sin excepción. Se vieron niños, Piolines –el pajarito amarillo de la Warner convertido ya en icono del movimiento independentista–
Miles de personas llenan la plazas de sus ciudades para reclamar el referéndum Los congregados elaboran carteles con los lemas “Votaremos” y “Democracia”
y conciertos de pequeño formato, además de los ya típicos claveles dispuestos sobre los parabrisas de las furgonetas de los Mossos d’Esquadra. Hubo incluso quien se fotografió con agentes de la policía catalana, como muestra de apoyo por la decisión del fiscal jefe de Catalunya, José María Romero de Tejada, de que el cuerpo se pusiera bajo el mando del Ministerio del Interior.
En todo caso, a los presidentes de Òmnium y ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, no parece que les haya afectado mucho que en la denuncia de la Fiscalía de la Audiencia Nacional en la que se ordena perseguir delitos de sedición se apuntara contra los dos. O al menos así lo demuestran de cara al público. Su llamamiento a la movilización permanente está dando hoy el momento sus resultados.
Ahora bien, ANC y Òmnium insisten una y otra vez en reclamar prudencia a los manifestantes. Sànchez pidió calma, porque, según argumentó, el Estado quiere que el independentismo salga a la calle “para generar incidentes”. “Que nadie se equivoque en la respuesta”, remachó el líder de ANC.
También Cuixart apeló a la serenidad y aseveró que “urnas, pancartas y carteles” son las únicas armas del independentismo. “Por lo que nos reprimían en los años setenta nos quieren reprimir en el 2017. No tengáis miedo”, afirmó. Igualmente, advirtió que el Estado intentará “en breve poner” al delegado del Gobierno central en Catalunya, Enric Millo, “como presidente de la Generalitat y no podrán”, concluyó Cuixart.
Entre la multitud de actos, destacaron los transcurridos en Lleida, Tarragona –la pegada de carteles aquí se celebró por la tarde– o Girona, así como también los de Granollers o Terrassa. En Girona se reunieron unas 3.000 personas en la plaza del Vi. ¡Se movilizaron al grito de “Votaremos!, “No tenemos miedo!” e “¡Independencia!” mientras se sucedían las actuaciones y los discursos políticos. Intervinieron, entre otros, la consellera de Afers Socials, Dolors Bassa, que aseguró que la “represión” del Gobierno de Mariano Rajoy significa que “ha perdido los papeles y el norte, y que pronto perderá también el nordeste de la Península”.
No obstante, los millares de papeletas con la pregunta “¿Quiere que Catalunya sea un Estado independiente en forma de república?” que repartieron Òmnium y ANC sólo se distribuyeron en Barcelona. En plena festividad de la Mercè, en el tradicional séquito de la fiesta mayor coincidieron Forcadell, Millo, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el president de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Este último quiso contrastar el “pacifismo” vivido en las manifestaciones a favor del referéndum, con los incidentes ocurridos en Zaragoza, donde el recinto donde se reunió la asamblea de cargos electos promovida por Podemos fue rodeado por grupos de ultraderecha. De esta manera, vía Twitter, Puigdemont afirmó: “Años de movilizaciones en Catalunya con millones de personas y sin incidentes. Ejemplo de civismo y pacifismo. En cambio, hoy en Zaragoza...”.
Por su parte, Colau felicitó a la ciudadanía por saber “combinar perfectamente el derecho a la protesta y el derecho a la fiesta” en las fiestas de la Mercè de este año. En este sentido, la alcaldesa subrayó que en un momento “de crisis democrática”, los barceloneses “están llenando las calles de la ciudad de manera festiva y reivindicativa y muy respetuosa con la diversidad de las ideas, que es una de las señas de identidad de esta ciudad”.
Con todo, Òmnium y ANC no se olvidaron de la plaza Sant Jaume de Barcelona, donde hicieron volar papeletas entre los asistentes.
Forcadell denuncia una ‘operación tumulto’ para acusar de sedición a los independentistas Cuixart y Sànchez apelan a la “calma” y a la serenidad para no caer en “provocaciones” Con claveles y fotos al lado de los agentes, la gente muestra su apoyo a los Mossos