Fascinante madurez mediterránea
Los Mishima confirman su brillante evolución creativa con una noche antológica en la playa del Bogatell
Antes de que hicieran acto de presencia en la playa del Bogatell los Mishima, después los Sopa de Cabra y finalmente la galaxia rítmica del show Rumberos, pugin al escenari!, fue el mallorquín Joan Miquel Oliver el que caldeó el luminoso ambiente con su pop-rock de brillantes requiebros poéticos.
La noche anterior el macroespacio arenoso se había estrenado en estas fiestas con una asistencia masiva y desbordada de público (fuentes municipales la sitúan en 80.000 personas), y ayer también atrajo a un considerable flujo de aficionados.
En cualquier caso, día intenso musicalmente el de ayer por diferentes esquinas de la ciudad, como las que alberga la antigua fábrica Damm. Por ejemplo, y ayer iba en perfecta coherencia con la oferta del Bogatell, la presencia de Renaldo & Clara. Una propuesta cada vez más redondeada, pop delicado con la voz de Clara Viñals y un puñado de armonías y melodías hermosas que han ganado en ímpetu, gracias a labor de Víctor Ayuso en guitarras, arreglos y lo que sea. Eso es lo que contiene su reciente Els afores, segundo álbum y que ayer exhibieron con fresca luminosidad.
Fiel a su concepto mediterráneo, la propuesta festivo-sonora de ayer en el Bogatell mostró cuatro aspectos diferenciados de la escena musical de estas latitudes, protagonizado en su aspecto mayoritario por propuestas contrastadas por músicos curtidos por el tiempo y el oficio. Después del siempre inesperado líder de Antònia Font, los Mishima se dejaron oír. Ya llevan entre quince y veinte conciertos de la gira de su último álbum Ara i res, y anoche aterrizaron David Carabén y sus colegas por tercera vez en un escenario de la Ciudad Condal tras su triunfal paso por Primavera Sound y Grec. Era su tercer encuentro con su afición local en los últimos meses pero, en cambio, su enésima participación en las fiestas barcelonesas. Y ellos se sienten como en casa, y lo demostraron además con una elaborada y brillante muestra de su evolución, de una riqueza musical fascinante.
Pusieron el acento sobre material del citado último disco, pero lo cierto es que la propuesta fue tirando a antológica. Se conocen musicalmente desde 1999 y ayer lo demostraron a lo largo de las casi
Renaldo & Clara exhibieron el vigoroso pop delicado de su nuevo álbum en la antigua fábrica Damm
veinticinco canciones que fueron desgranando con energía, electricidad y punch directo a lo largo de un intensa hora y media.
Arrancaron con L’or, Tot torna a començar, Jimi y la hermosa La vella ferida, y repasaron gemas de Ordre i aventura, Set tota la vida, L’ànsia que cura, L’amor feliç o, incluso Trucar a casa. Recollir les fotos. Pagar la multa. También hubo referencias al momento político, cuando Carabén, antes de cantar La tarda esclata, no dudó en decir que “ya pueden venir con piolines, pero al final los que mandan sois vosotros”, animando a la movilización de cara al 1-O.