Los fondos buitre intentan quedarse la autopista R-2
Los denominados fondos buitre que compraron la deuda de las nueve autopistas en quiebra pretenden quedarse con una de ellas, la R-2 Madrid-Guadalajara, y que no forme así parte del plan de rescate diseñado por el Ministerio de Fomento para el conjunto de las vías. Quieren quedarse con la autopista por la mejora del tráfico que presenta, así como por la perspectiva de no cobrar importe alguno del Estado al cederle esa infraestructura.
La R-2 es la única de las autopistas quebradas ante cuya liquidación el Estado no tiene responsabilidad patrimonial de la administración (RPA), esto es, no está obligado a pagar a los actuales concesionarios de la vía por la inversión que realizaron para construirla. Así lo indicaron fuentes del sector que añadieron que el contrato de construcción y explotación de la autopista que se firmó en su día no incluyó RPA porque entonces no se estimó necesario.
Para rescatarla, los fondos aseguran que presentarán in extremis una propuesta de viabilidad para la autopista mañana martes día 26 de septiembre coincidiendo con la celebración de la junta de acreedores del proceso concursal en que la vía está inmersa desde diciembre de 2013. Se trata de la última fase del concurso, en la que si no se logra respaldo de los acreedores, se dicta la liquidación.