Travessera de Gràcia estrena un carril bus en sentido contrario
El transporte público y los taxis ganan un carril exprés que actúa como atajo entre Balmes y Francesc Macià para evitar la Diagonal
El gran problema del autobús en Barcelona es su baja velocidad comercial. Cuando los técnicos municipales diseñaban la ruta de la nueva línea D40, que cruza la ciudad desde plaza Espanya hasta Via Favència, tenían clara una cosa: había que evitar a toda costa pasar por el carril bus de la Diagonal para no quedarse atascado en el acordeón de autobuses que miles de usuarios sufren a diario en hora punta.
El modo ideado para sortear la avenida cuando el autobús baja por Balmes y se dirige a la plaza Francesc Macià es la implantación de un carril bus en sentido contrario en Travessera de Gràcia entre las calles Balmes y Santaló. La circulación para los vehículos privados se mantiene como hasta ahora, en sentido Besòs, pero el carril que había más a la izquierda deja de estar ocupado por plazas de aparcamiento para dar paso a ese nuevo carril habilitado exclusivamente para autobuses y taxis en sentido Llobregat. “Es un atajo, un carril exprés para la línea D40”, indica el gerente adjunto de Movilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento, Manuel Valdés.
Los trabajos finalizados este fin de semana suponen la pérdida de uno de los tres carriles que tenía el vehículo privado y el cambio de acera del cordón de aparcamiento. Las paradas y los indicadores ya están instalados. También las señales verticales y en el asfalto para advertir a los peatones que hay autobuses circulando en el sentido contrario al de la circulación, muy similares a las que existen en las calles cruzadas por el tranvía y, cada vez más, en los pasos de peatones frente a carriles bici bidireccionales. En la reformulación viaria de Travessera de Gràcia, que atañe a cuatro manzanas, ya sólo faltan los autobuses. Empezarán a circular a partir del lunes que viene, cuando entrará en funcionamiento la nueva D40, que sustituirá la histórica línea 32 entre la estación de Sants y Roquetes.
El carril bus en sentido contrario de Travessera de Gràcia no es un invento nuevo en Barcelona. Desde hace años funciona con éxito en varios puntos de la ciudad. La primera calle en ponerlo a prueba fue Tarragona, donde se implantó en el 2009. Posteriormente, durante el gobierno de Xavier Trias, fueron la calle Pi i Molist, en el distrito de Nou Barris, y la avenida Mare de Déu de Montserrat, en Horta-Guinardó. También hay un tramo con esta configuración en una manzana de la calle Marina, entre Diputació y Gran Via.
La construcción de carriles bus en sentido contrario a la circulación privada para ganar velocidad comercial y evitar rodeos en zonas
La fórmula implantada desde el 2009 en la calle Tarragona permite ganar velocidad al bus
LOS ANTECEDENTES
muy congestionadas es un método que el gobierno municipal tiene pensado replicar en otros puntos de la ciudad durante la fase final de despliegue de la red ortogonal, que dará pie a ocho nuevas líneas con trazados horizontales y verticales pendientes de poner en marcha durante los próximos meses.
El gerente adjunto de Movilidad apunta también un factor psicológico importante para que la red de bus de Barcelona gane usuarios. “Si al bajarte, ves en la acera de enfrente la parada en el sentido contrario es una invitación directa a coger el autobús para el camino de regreso”, apunta Manuel Valdés. El cambio también tiene relevancia para los conductores de vehículo privado. Muchas veces se circula por inercia, con la mente en otro lugar, y más de uno puede verse sorprendido por un autobús circulando en sentido contrario por Travessera de Gràcia. Fuentes municipales apuntan que durante las próximas semanas se reforzará la presencia policial en la calle para evitar posibles incidentes. También para hacer ver a los conductores más avispados que circular por el carril bus con un vehículo privado conlleva una sanción de hasta 90 euros.
El despliegue final de la red ortogonal de TMB supondrá más carriles en sentido contrario
EL PLAN DE FUTURO