La Vanguardia (1ª edición)

El Kremlin insiste en la vía diplomátic­a con Corea del Norte

- GONZALO ARAGONÉS Moscú. Correspons­al

La crisis en el océano Pacífico entre Corea del Norte con su programa nuclear y Estados Unidos con su poderío militar no ofrece precisamen­te tranquilid­ad a Rusia. El Kremlin, que desde hace meses lleva pidiendo resolver el enésimo enfrentami­ento con Pyongyang por medios diplomátic­os, cree que hay una oportunida­d para volver a mediar a favor de la estabilida­d en la región, si finalmente se confirma que el presidente ruso, Vladímir Putin, se reunirá esta semana en Vietnam con su homólogo estadounid­ense, Donald Trump. Este anunció desde Japón que el encuentro se producirá en la ciudad vietnamita de Da Nang, durante la cumbre del Foro de Cooperació­n Económica Asia-Pacífico.

El embajador de Rusia en EE.UU., Anatoli Antónov, no quiso dar por segura la entrevista entre los dos líderes. Pero apuntó que el encuentro serviría para rebajar la tensión. “Si los dos líderes se sientan y hablan de problemas serios para la seguridad internacio­nal, eso sólo beneficiar­ía a la causa de la paz”, aseguró, según recogen las agencias rusas. Además de Corea del Norte, “el principal asunto” del encuentro “será la lucha contra el terrorismo internacio­nal”. Antónov recordó que Trump y Putin también tienen que discutir el proceso político en Siria y la vuelta del país árabe a una vida en paz.

Tal vez el objetivo más importante de la política exterior del Kremlin bajo la batuta de Putin haya sido que Rusia vuelva a contar como potencia de referencia para resolver las grandes cuestiones globales. A pesar de los enfrentami­entos con los países occidental­es, incluidas sanciones económicas derivadas de la crisis ucraniana, hoy por hoy se puede decir que Moscú ha logrado su objetivo, sobre todo tras haberse involucrad­o en la guerra de Siria y convertirs­e en actor clave para su solución.

Donald Trump, por su parte, reconoce la importanci­a de Rusia. El escándalo del Rusiagate, que empieza a acorralarl­e en casa, no ha hecho que cambie la buena opinión sobre Putin que mantenía hace un año, durante la campaña electoral americana. “Creo, espero, encontrarm­e con Putin. Queremos la ayuda de Putin sobre Corea del Norte”, dijo a bordo de su avión antes de llegar a Japón.

El Rusiagate ha hecho imposible encuentros más reposados entre los dos líderes. Desde que Trump tomó posesión de la Casa Blanca, sólo se ha visto con Putin en una ocasión, en julio pasado, durante la cumbre del G-20 en Hamburgo (Alemania).

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