Estupor entre la comunidad educativa de La Seu d’Urgell
La denuncia por “incitación al odio” presentada por familiares de la Guardia Civil ante el juzgado de La Seu d’Urgell contra el director y varios profesores de la escuela Mossèn Vives de esta localidad ha causado sorpresa y malestar entre los miembros de la comunidad educativa. Algunos padres consultados por La Vanguardia no se explican lo ocurrido, “y que se llame a declarar a profesores de P-4”.
El juez ha citado hoy a las diez de la mañana a ocho profesores, el director de la Escola Mossèn Vives, Isidre Alberich, que también es concejal del PDECat, cuatro profesores del citado centro, además de la directora y un docente de la Escola Pau Claris y la directora del colegio La Salle.
La mayoría de padres han firmado un manifiesto de apoyo y defensa de “la escuela catalana”, que ha superado las 50.000 adhesiones, parte de las cuales fueron entregadas ayer al alcalde de La Seu d’Urgell, Albert Batalla. En la misma línea del manifiesto, las fuentes consultadas opinan que “no entendemos que se pueda poner en duda la profesionalidad de una maestra que tiene a su cargo niños de cuatro años”. Tampoco se entiende que se llame a declarar a docentes de otros centros y si la denuncia puede tener relación con la afiliación política del director de la Escola Mossèn Vives. “Es una denuncia exagerada porque nunca se han producido problemas de convivencia por motivos políticos”. El manifiesto remarca que “atacar la profesionalidad es poner en duda la figura del educador y dinamitar uno de los pilares fundamentales de la sociedad”. También añade que “la escuela catalana está muy ligada a su realidad social y es por eso que debe atender las inquietudes de sus alumnos cuando la sociedad de su entorno vive episodios traumáticos”.