Más del 90% de los docentes cree que la sociedad no valora su profesión
El programa de Mejora e Innovación de la Formación de Maestros (MIF) recuperó ayer el dato de autopercepción social de los docentes del último estudio de la OCDE, que indica que más del 90% de los profesores de secundaria españoles considera que su profesión no está valorada socialmente. Y ello a pesar de que los ciudadanos dan una nota alta al valor de la educación, destinan tiempo a la búsqueda de un centro e invierten dinero en la formación de sus hijos.
No obstante, la percepción que tienen de la profesión de profesores y maestros no es alta. O así lo cree la mayoría de los profesores en el mundo preguntados por la OCDE en el 2013, según se recoge en el informe Talis. Menos de un tercio de los profesores encuestados de 34 países dijo que la sociedad sí valora esta profesión. En España está de acuerdo con esta frase el 10%.
Esta valoración repercute, según el MIF, en muchos aspectos, desde un menor interés de los jóvenes a dedicarse a esta profesión, al impacto que pueda tener esta información en la contratación de profesionales altamente cualificados, especialmente en secundaria. “Este hecho puede tener importancia a la hora de contratar nuevo profesorado o de conservar el que hace tiempo que trabaja”, indica el estudio.
“En mi opinión, esta percepción negativa puede estar cambiando”, indica Enric Prats, profesor de Pedagogía y secretario del MIF, ya que el acceso a la profesión está siendo más selectivo con pruebas específicas para los alumnos que quieren cursar magisterio. Así, desde el curso pasado se pide a los estudiantes que aspiran a entrar en la carrera de Educación Infantil o Primaria de cualquier universidad catalana, pública o privada, que superen unas pruebas de aptitud personal (PAP), que se realizan junto a la selectividad y en las que deben aprobar unos exámenes de competencia comunicativa y matemática.
“El hecho de haber superado una prueba específica que no aprobaron todos los aspirantes redunda directamente en su autovaloración y eso hemos podido observar en una recogida informal de datos sobre las PAP a los alumnos que la realizaron”, explica Prats. Asimismo, el profesor indica que los estudios de magisterio han incorporado nuevas titulaciones, como la propuesta de alguna universidad de ofertar el grado de Educación Infantil y Primaria en inglés.
Finalmente cree que esta percepción sobre el valor social del maestro cambiará en la nueva encuesta de Talis. “La presión por reclamar una educación innovadora dota al profesor de un nuevo papel”, observa. “Se considera que el maestro puede dar respuesta a la innovación por lo tanto se le está valorando más”, afirma.
El MIF presentó recientemente un informe en el que se proponía alargar un año los estudios de maestro mediante un master habilitante, es decir, propio de la profesión. “Esto sería posible en los acuerdos entre la Conferencia de Rectores y el Ministerio de Educación o en el marco del pacto nacional educativo”, sugirió Prats. También podría incentivarse un quinto año de formación a través de un sistema de incentivación de la administración catalana. “Todo esto ha quedado en suspenso dada la coyuntura política”, indicó el profesor de docentes.
Los expertos estiman que la innovación en la educación está devolviendo el papel esencial del maestro