El Gobierno ningunea a Puigdemont y califica sus críticas de ocurrencias
Santamaría contrapone la justicia española a los planes de la ley de Transitoriedad
El expresidente de la Generalitat está en campaña, aunque esté en Bruselas, y el Gobierno de Mariano Rajoy ha decidido no entrar al trapo de sus acusaciones para no dar a sus palabras más proyección. Las duras acusaciones de Puigdemont –primero en Catalunya Radio y después en un acto con alcaldes– hablando de golpe de Estado, falta de democracia, ausencia de garantías, o de que España “pasará vergüenza” en los tribunales europeos, provocó una actitud de menosprecio del Ejecutivo central. Soraya Sáenz de Santamaría lo dejó claro en el Senado: “El Gobierno no puede perder el tiempo en contestar diariamente cada ocurrencia” del expresident, que “vive en la improvisación constante, y con muchos ratos libres” en Bruselas. Pero la vicepresidenta no desaprovechó la ocasión para recordarle que “España es una democracia” y marcó diferencias con la Catalunya independiente que propugna Puigdemont. “España no funciona como la ley de transitoriedad, en la que el president catalán quitaba y ponía jueces. En España los jueces “son independientes, inamovibles y responsables”, subrayó.
También el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, minimizó las palabras de Puigdemont y el daño que pueden suponer para la imagen de España, porque “no daña quien quiere sino quien puede”. También recordó que “Espagolpe ña es uno de los países que menos condenas tiene del tribunal de Estrasburgo”.
Sin embargo, en el Gobierno reconocen que las palabras son duras, aunque no cree que tengan efecto salvo entre el público independentistas. A juicio del Ejecutivo, la mayoría de los países y dirigentes y ciudadanos europeos “conocen la realidad española”. Un ejemplo de esa dureza en las palabras de Puigdemont fue el mensaje de WhatsApp que el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, envió al propio ex president tras escucharle en Catalunya Radio, en el que le pidió “seny y tranquilidad”.
“No te había visto tan exaltado y crispado. Inventas cosas que no son ciertas y haces afirmaciones que nada tienen que ver con la verdad. Esta situación requiere serenidad y tú aportas lo contrario con estas declaraciones”, le decía en su mensaje.
Añadía el delegado del Gobierno en su mensaje a Puigdemont: “Por cierto, me preguntas “quien me he creído que soy para hablar en nombre de las instituciones catalanas. ¿Dices que ni a mí, ni a mi partido no nos vota nadie?... ¿Dices que hablo en nombre de un de Estado, cuando eres tú quien ha roto con el Estatut y la Constitución. Tú me conoces y sabes quien soy. Yo no hablo en nombre de las instituciones catalanas, y lo hago en nombre del Gobierno de España, porque soy el delegado en Catalunya”. Millo le respondió también políticamente: “A mi partido lo votan más catalanes y catalanas que a tus socios de la CUP, que hablan en nombre de la Generalitat y te marcan a ti el camino. Yo fui cabeza de lista por Girona y tú no lo has sido. Los catalanes y las catalanas no te han votado nunca a ti como candidato a president de la Generalitat”, por lo que le invita a presentarse a las elecciones del 21-D. “Si aún apreciar un poco a Catalunya, te pido que pongas seny; es eso lo que nos permitirá recuperar la normalidad
La vicepresidenta responde a Podemos recordando sus problemas territoriales Millo envía un mensaje de móvil al expresident y le pide tranquilidad y ‘seny’ Catalá echa mano del 3% para replicar a los ataques del PDECat por los encarcelamientos
y la estabilidad a todos los catalanes”, concluía el mensaje.
Catalunya volvió a acaparar la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde la vicepresidenta, el ministro de Justicia y el de Interior tuvieron que responder a preguntas de Unidos Podemos, el PDECat, y ERC. Sáenz de Santamaría aprovechó para ahondar en las discrepancias que Catalunya ha provocado en Podemos. “A la vista de los problemas que tiene Iglesias con los encajes territoriales en su partido, permítanos que no tomemos al pie de la letra sus recomendaciones”. También el ministro de Justicia, Rafael Catalá, aprovechó para ahondar en los problemas del PDECat. Le pidió que volviera a la moderación y la centralidad que les caracterizó en el pasado, aunque dudó que tengan capacidad para “encontrar otras siglas que cubran el 3% o los instrumentos offshore de algunos de sus militantes”, en alusión a Xavier Trias. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, acusó a ERC de intentar montar shows a costa de las fuerzas de seguridad destinadas en Catalunya.