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Después de que al PDECat no le haya quedado más remedio que aceptar la insistente estrategia de Carles Puigdemont para presentar una lista unitaria del independentismo al 21-D, ahora el objetivo es que sobre todo ERC y también la CUP la avalen, a pesar de su rechazo inicial a la formación de una coalición. Esto es, cuando menos, lo que se desprende de los distintos movimientos que en este terreno se produjeron durante la jornada de ayer: la presentación de la agrupación de electores que daría cabida a la llamada “candidatura de país” y la reiteración de la disposición del presidente de la Generalitat destituido por el Gobierno español en aplicación del artículo 155 de la Constitución a encabezarla. Una alternativa, sin embargo, a la que la formación de Oriol Junqueras no está de momento dispuesta a sumarse por muy persistente que sea la presión.
“Es el momento de defender el país, estoy dispuesto a encabezar la lista unitaria de la agrupación de electores”, tuiteó desde Bruselas Carles Puigdemont después de que las plataformas que la impulsan hubieran presentado públicamente la iniciativa en Barcelona. “Llista Unitària 1 d’Octubre” es la propuesta de nombre de la candidatura que pusieron sobre la mesa los integrantes de las plataformas llistaunitaria.cat y respublica.cat, que llevan días trabajando en la idea y que finalmente se han fusionado para dar más fuerza al intento. Unas plataformas que han puesto en marcha una recogida de firmas –se necesita el 1% del censo de cada circunscripción electoral– para hacer posible la presentación de la agrupación de electores antes de que finalice el plazo el próximo día 17 con el objetivo de que el independentismo concurra unido al 21-D con un programa basado en tres ejes: soberanía, libertad y proceso constituyente.
La voluntad de los promotores de esta agrupación de electores es ponerla a disposición de las distintas formaciones independentistas para que se unan y no compitan entre sí en la carrera electoral, porque consideran que la vía unitaria es la única que permite dar carácter plebiscitario a los comicios y la única que, a su entender, hará posible el triunfo del independentismo frente al bloque de los partidos defensores de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Y los integrantes de la lista deberían ser los miembros del Govern encarcelados en Madrid y desplazados a Bruselas, los líderes de las entidades soberanistas también encarcelados y todos los encausados por su implicación en el proceso independentista, además de los candidatos que designasen los propios partidos soberanistas, que, como tales, tendrían que renunciar a presentarse a la cita electoral con sus propias candidaturas y sus propias siglas. Lo que en la práctica no deja de ser una manera de presionarles para que desistan de concurrir por separado.
En el acto de presentación de la iniciativa, de hecho, no estuvo presente ningún representante de ninguna de las formaciones independentistas, sino únicamente los miembros de las plataformas, pertenecientes a la sociedad civil, pero en su mayoría próximos a la figura de Carles Puigdemont, si bien situados más en la órbita de la vieja guardia de CDC que de la actual dirección del PDECat. Ferran Mascarell, Pilar Rahola, Agustí Colomines, Elsa Artadi o Víctor Terradellas fueron algunos de los nombres destacados de la presentación, en la que también se anunció el apoyo del presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, aunque la entidad se apresuró a circunscribirlo en el ámbito estrictamente personal y como tal se desmarcó de la iniciativa. Una iniciativa a la que por ahora no ha mostrado su apoyo el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, aunque los promotores de la agrupación de electores la dieron por hecha.
Quien sí que se apresuró a recoger el guante fue el 130.º presidente de la Generalitat, que reiteró la disposición a encabezar la “lista de
UNIDAD SOBERANISTA Los impulsores de la “candidatura de país” piden que los partidos no compitan entre ellos
LA POSICIÓN DEL PDECAT Mas y Pascal viajan a Bruselas para hablar en directo de las listas con Puigdemont
país” que ya había exhibido días atrás y que, con ello, deja en standby los planes del PDECat para el 21-D. La dirección del partido, en concreto, se ha visto obligada a retrasar hasta el miércoles el consejo nacional que tenía que celebrar hoy para aprobar las listas en un intento de ganar tiempo para buscar la salida que sea menos lesiva a sus intereses, en la medida en que, según cuál sea el desenlace, significaría que, en la práctica, el partido como tal no se presentaría a las elecciones. Una posibilidad que a la cúpula no le hace la más mínima gracia, pero ante la que de momento no le queda más remedio que cerrar filas con Carles Puigdemont. Dirigentes del partido han viajado en los últimos días a Bruselas para tratar la cuestión y ayer por la noche lo hicieron Artur Mas y Marta Pascal para volver a hablar del asunto. Pero una cosa es que el PDECat se vea obligado a proceder en esta dirección y otra muy distinta que también lo tengan que hacer el resto de partidos independentistas.
ERC, por ejemplo –que hoy sí celebra consejo nacional para aprobar las listas–, se ha opuesto desde el primer momento a la candidatura unitaria y nada hace pensar que ahora vaya a ceder a la presión. Muy al contrario. En este sentido, Oriol Junqueras tiene previsto hacer llegar hoy desde la cárcel de Estremera una carta a la militancia en la que se reafirma en que las listas separadas son las más útiles en estos momentos para el independentismo. La consigna que transmitirá el presidente de ERC es doble: por un lado, que más allá de las movilizaciones y las situaciones personales lo importante es que todos los demócratas acudan a las urnas el 21-D, y, por otro, que el objetivo es superar el 50% de los votos independentistas, por lo que entiende que es el momento de buscar la máxima transversalidad para que no se pierda ni un sufragio y que para ello son más útiles tres listas que una.
Oriol Junqueras, además, argumentará en defensa de las candidaturas separadas que el frentismo no es bueno, porque alienta el discurso de la fractura social que practican Cs y PP, y apostará, en todo caso, por trabajar para buscar la máxima unidad de acción pactando puntos programáticos e incorporando incluso si es posible a los comunes. En esta estrategia, lo que ERC ya tiene seguro por otro lado es que Demòcrates de Catalunya –la escisión de la desaparecida Unió Democràtica de Catalunya– formará parte de la misma candidatura si al final no es posible la lista unitaria. La decisión fue dada a conocer ayer después de una consulta entre la militancia, el 93,13% de la cual aprobó concurrir al 21-D en una candidatura con ERC, Moviment d’Esquerres (MES) y Avancem –dos escisiones del PSC– e independientes, si fracasa la vía unitaria.
La tercera fuerza con mayor presencia dentro del independentismo, la CUP, tampoco parece sensible, por su parte, a los cantos de sirena de la candidatura unitaria. La formación está pendiente de la decisión que adopte la asamblea general que celebra mañana en Granollers, en la que en ningún caso está encima de la mesa la opción de un frente unitario que incluyera al P DE Cat, aunque su postura tampoco es monolítica y dentro del partido hay dirigentes que podrían acabar avalando esta solución. La opción de presentarse en solitario es, de todos modos, la que parece que tenga más posibilidades de salir adelante. Anna Gabriel y Benet Salellas, mientras tanto, visitaron ayer a Carles Puigdemont en Bruselas, en pleno debate precisamente sobre la lista unitaria, aunque a tenor de la información facilitada desde la propia CUP se trató sobre todo de una visita de cortesía.
La militancia de Demòcrates acuerda presentarse con ERC si no hay lista unitaria Los diputados de la CUP Gabriel y Salellas también visitan al expresident