La importancia del humor
Quique Peinado y Manuel Burque son las caras visibles de Radio Gaga. Dicen que con la primera temporada han aprendido a escuchar y que ahora se sienten más responsables de lo que hacen. “Hicimos la primera temporada gustándonos el formato, pero no sabíamos el impacto que iba a tener, no sólo en audiencia, sino en el hecho de que en muchos sitios nos han dado las gracias por haber ido y haberles ayudado tanto”, señala Burque. Ahora mucha gente se les acerca y les dice que quieren usar Radio Gaga como catarsis, como un diván de terapia. “Y eso te presiona un poco”, confiesa Burque. Una presión que se lleva mejor con humor, un factor que en la versión española tiene más presencia que en el formato original belga y que Peinado considera inevitable “por la manera en que somos nosotros” y también porque le da naturalidad a un programa donde el drama y la emoción están muy presentes. Ambos presentadores admiten no obstante que sufren por saber hasta donde pueden llegar con ese tono humorístico. “Es como hacer bromas con un camión cargados de nitroglicerina”, resume Burque. En las conversaciones con los miembros de cada comunidad se traba una rápida amistad, “y con un amigo tú sabes hasta donde puedes bromear”, explica Burque, mientras que Peinado señala que nunca nadie se ha ofendido por sus comentarios y lo atribuye “a la movida de la caravana”, a la magia de ese ambiente de cercanía que se crea, a no escatimar tiempo para que los invitados puedan expresar todo lo que necesiten y a que, en el fondo, no deja de ser un programa de radio aunque se emita por televisión.