Henri Poincaré ficha por el PSC

Se ha puesto de moda el uso de derivados de ‘proporción’: violencia proporcional, medidas desproporcionadas…

Hay palabras que irrumpen en la esfera pública de repente y marcan una época. La famosa

casta, por ejemplo, en boca de un Pablo Iglesias que ahora ya no la pronuncia nunca. O dos recentísimos adverbios del ámbito jurídico que remiten a una paradoja delictiva: tumultuariamente (adverbio que resultó clave para encarcelar a

los Jordis )e indiciariamente (adverbio que, de momento, no parece que vaya a servir para encarcelar a los Pepes). Estas semanas se ha activado el uso de un catálogo de derivados de la palabra proporción, definida como la “relación de una parte con el todo o de una cosa con otra, en cuanto a magnitud, cantidad o grado”. El ministro Zoido parece abonado a la aplicación sistemática del adjetivo proporcional al sustantivo fuerza. Empezó a pronunciarlo a troche y moche para combatir las imágenes de violencia explícita que nos dejó la desastrosa actuación policial del día 1 de octubre. Zoido se encomendó al sintagma “uso proporcional de la fuerza” y no le sacaron de ahí. El pasado jueves, cinco semanas más tarde, volvió a usarlo, esta vez para defender la actuación policial de los Mossos, acusados por algunos de no ser demasiado beligerantes durante la jornada de huelga. La defensa del ministro Zoido, en su calidad de autoridad vía 155, se articuló con estas palabras: “Determinamos un uso proporcional de la fuerza para evitar lesiones graves”. Proporcional. Cualquier observador imparcial podrá determinar que el significado de proporcional ha cambiado mucho de octubre a noviembre.

Otro derivado que también circula mucho es desproporcionado (que no tiene la debida proporción). El PSC y el PSOE, afectados por un estrabismo agudo que les hace mirar hacia otro lado, se han acogido a él para modular su reacción ante la represión policial y judicial que lidera el PP con el apoyo entusiasta de Cs. La reacción oficial de los socialistas catalanes que no han roto el carnet tras las actuaciones policiales, los presos políticos y la aplicación del 155 pasa por la palabra desproporcionado. Los socialistas encuentran desproporcionados los golpes de porra y las detenciones de consellers. Y punto. Pero hablar de proporciones es relativo por antonomasia, porque implica una valoración cualitativa del binomio acción-reacción muy difícil de objetivar. De modo que decir que medidas tan extremas son desproporcionadas más bien suena a formulismo para no mojarse ni mostrarse crítico con quien las aplica. Una explicación sería que, aparte de Espadaler, Villarejo o Ramos, el PSC haya decidido fichar al matemático Henri Poincaré para sus listas electorales del 21-D. Poincaré dijo que si un día el mundo empezase a ensancharse indefinidamente no lo notaríamos, porque todos los instrumentos de medida se ensancharían en la misma proporción. Eso explica muchas cosas del PSC.