Puentes con alma
El ingeniero oscense Juan José Arenas, autor, entre otros proyectos, del puente del Tercer Milenio de Zaragoza, el puente de la Barqueta de Sevilla para la Expo de 1992, o el puente levadizo Porta d’Europa en el puerto de Barcelona, falleció la pasada semana en Santander a los 77 años.
Aunque nacido en la capital altoaragonesa, Arenas salió a edad muy temprana de su ciudad natal y en 1963 se licenció en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en la Universidad Politécnica de Madrid. Desde hace casi cuatro décadas fijó su residencia en Cantabria, donde en 1988 fundó el gabinete de ingeniería APIA XXI, radicado en Santander. Allí construyó, entre otros, un puente sobre la Vaguada de las Llamas que lleva su nombre.
Laureado en el 2016 por la Real Academia de Ingeniería de España, Juan José Arenas contó con gran prestigio internacional y, entre otros reconocimientos, recibió la Medalla de Oro Gustave Magnel, el FIB Award, el I Premio ACHE, o el Bridge Design Award. Era también miembro de la Academia de Bellas Artes de San Luis. Sus diseños de puentes eran considerados por los críticos como auténticas obras de arte. En sus declaraciones a Heraldo de Aragón con motivo de la presentación de su Puente del Tercer Milenio en el marco de la Expo zaragozana del 2008, explicaba: “Siempre he perseguido hacer obras tan bellas como racionales. Aunque entendiendo que la belleza está íntimamente asociada a la calidad estructural”.
Asimismo ha mostrado, a lo largo de su vida profesional, una gran preocupación por la transcendencia social de su obra y el encaje con el entorno. Por ello lamentaba que el Puente del Tercer Milenio –“una estructura esencial, que resume todas los que hemos hecho”– estuviera ubicado tan cerca del Pabellón Puente de Zaha Hadid, también ya fallecida, porque “cada obra tiene su propio ambiente y necesita su respectivo espacio”. Y afirmaba: “Nuestra obra rezuma cariño. Hemos pensado hasta en los carros de limpieza de la galería peatonal acristalada para que el puente sea perfecto”.
En ese mismo año 2008, la organización de Zaragoza Expo 2008 le concedía, junto a los expresidentes Felipe González y Jacques Delors, el Premio Aragón-Europa “por la concepción humanística de su profesión al servicio de la sociedad”.
Antes de emprender las grandes obras por las que es mundialmente conocido, Juan José Arenas inició su carrera profesional en la década de los sesenta en Aragón con pequeñas obras, como el puente de Gallur, en la provincia de Zaragoza, y la planta de Industrias Albajar y varios pequeños puentes en la provincia de Huesca.
Tras doctorarse en la Politécnica de Madrid fue, en su facultad, profesor de Hormigón pretensado y catedrático de Puentes. En su actividad profesional, trabajó en diversos proyectos de puentes y edificios singulares en sus despachos de Madrid y Zaragoza, entre 1964 y 1979, hasta que en 1988 fundó el gabinete de ingeniería APIA XXI, radicado en Santander. Igualmente, destaca la creación, en noviembre de 1999, del estudio Arenas & Asociados, Ingeniería de Diseño, junto a cinco ingenieros de su equipo.
De sus últimos años de actividad
Son obra suya el puente levadizo Porta d’Europa en el puerto de Barcelona y el de Potosí, sobre el Besòs
destacan, además de las obras ya mencionadas, otras como la reconstrucción del Puente de María Cristina de San Sebastián, los viaductos de la Ronda Urbana de Granada, la Ronda Oeste de Sevilla SE-30, el viaducto atirantado de La Arena en la Autopista del Cantábrico en Vizcaya, el puente atirantado de Potosí sobre el río Besòs en Barcelona, el puente atirantado sobre el Parque tecnológico de Paterna (Valencia), o el Puente de las Oblatas en Pamplona.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, emitió el día de su fallecimiento un comunicado en el que lamentaba la muerte de Arenas, a quien lo calificaba de “maestro de la ingeniería”.