El MNAC mostrará a Gala como la primera heroína posmoderna
La gran muestra llegará en julio y reunirá 180 obras, 60 de Dalí
E la nave va... La falta de espacio expositivo y las restricciones presupuestarias que desde hace una década viene sufriendo el MNAC –el gran museo catalán cuenta en la actualidad con un presupuesto anual de 15 millones de euros frente a los 21 millones del 2008– está haciendo mella en el número de propuestas programadas pero no en la ambición de sus proyectos. Esta será una realidad palpable en el 2018, año en el que la programación pivotará en torno a dos grandes muestras de calado internacional: las dedicadas a Gala, figura heterodoxa del universo surrealista que pese a su enorme popularidad sigue rodeada de misterios, y la que a partir del ideario del diseñador, empresario y poeta británico William Morris pondrá a dialogar con el modernismo el movimiento Arts and Crafts.
“Son dos proyectos que han requerido un esfuerzo superior, pero que para nosotros tienen toda la razón de ser”, señala Pepe Serra. “Siempre hemos defendido que desde el museo no tenía sentido apostar por los grandes nombres por el hecho de que sean grandes nombres, o por las exposiciones blockbuster, que atraen masas a las salas. Nuestro objetivo es que todo lo que hagamos entre en la lógica del valor añadido”, argumenta el director.
El caso de Gala es paradigmático. Gala Salvador Dalí. Una habitación propia en Púbol, la muestra que llegará en julio organizada en colaboración con la Fundació Gala Salvador Dalí, será de hecho la primera exposición que se dedica a una figura clave de las vanguardias, modelo, artista y quiromante, a la que el relato (machista) de la historia ha relegado al papel de compañera y musa de Dalí, ávida de fama, éxito y dinero. La comisaria será la historiadora y crítica de arte Estrella de Diego, autora del ensayo biográfico Querida Gala (Espasa), donde se la presenta como “la primera heroína posmoderna”. La muestra reunirá 180 obras, cuadros, dibujos y fotografías de Max Ernst, Picasso, Man Ray, Brassaï ... y, por su puesto Dalí, de quien se expondrán 60 piezas que ilustran lo que fue una relación rara y compleja en la que Gala, lejos de ser una musa pasiva, decidía cómo quería salir en el cuadro, convirtiéndolo en un proyecto común. El propio Dalí lo reconoció así, ya que al final firmaba Gala Salvador Dalí. Patrocinada por Abertis, la exposición contará también con un conjunto de objetos surrealistas, cartas postales, vestuario y objetos del tocador personal de Gala.
También reviste carácter excepcional William Morris y compañía: el movimiento Arts and Crafts en Gran Bretaña, la primera exposición que se realiza en España sobre este movimiento europeo nacido en torno a 1889 y que marcó la corriente dominante en la artesanía y el diseño británicos hasta la Primera Guerra. Se trata de una nueva generación de arquitectos, diseñadores, artistas y artesanos que compartían la preocupación por el impacto negativo de la industrialización, y defendían un estilo de vida sencillo inspirado en la naturaleza. “No tengas nada en tu casa que no sepas que es útil o que no consideres bello”, preconizaba Morris. Organizada en este caso con la Fundació Juan March de Madrid, donde se presenta actualmente, llegará a Barcelona en febrero y reunirá 300 piezas en su mayoría de museos británicas.
Aunque de menor formato, el MNAC contará con una tercera exposición, El arte a las puertas del 68: Pop y nuevas prácticas artísticas en Catalunya (a partir de noviembre) con la que abre una serie de muestras que tendrá continuidad en los próximos años con el objetivo de profundizar en el arte catalán de posguerra. Sus comisarios son Imma Prieto y Àlex Mitrani, este último responsable también de dos nuevas salas en la colección de arte moderno, que amplían su relato hasta los años sesenta a la espera de que la cada vez más imperiosa ampliación del museo permita presentar una colección sobre la que en los últimos años se está realizando una importante labor de investigación y patrimonialización. Un fondo que se ha incrementado mediante adquisiciones (El balcó de Ràfols-Casamada, Ferro de Subirachs o Webs de Norman Narotzky) o cesiones de familiares, “que estarían dispuestas a depositar obra pero para ser expuesta, no para que vaya a parar a un almacén”. “Alguien debería tomarse en serio este tema si nos creemos que este equipamiento es de referencia para el país”, dice Serra, para quien pese a existir consenso en todas las administraciones –incluso el Ministerio de Cultura se comprometió en su momento a colaborar– hasta la fecha ha sido imposible acordar un plan a medio o largo plazo.
La actual coyuntura política no ayuda. De momento se ha tenido que retrasar aún sin fecha la inauguración de las nuevas salas de Renacimiento y Barroco, prevista para el 20 de diciembre.
La nueva temporada contará también con una exposición dedicada al movimiento Arts and Crafts