Nadal también es humano
El balear, disminuido por su rodilla, salva 4 bolas de partido antes de perder
“Si la rodilla responde, Rafa tendrá opciones de hacer un buen papel”. Toni Nadal, que dejará de acompañar a su sobrino de forma regular cuando concluyan las Finales de la ATP, se mostraba convencido de las posibilidades del jugador de Manacor de realizar un buen papel antes del debut de anoche ante el belga David Goffin. “Pero el año está más que hecho después de todo lo que ha ganado. Estoy muy orgulloso de los triunfos, pero también del juego, casi al nivel del 2013. Ha sido capaz de alcanzar el número uno con 31 años. Es increíble, un hecho que confirma que la temporada ha sido muy buena”, explicó el entrenador del mejor tenista del 2017, al que se vio disminuido físicamente en el partido que le enfrentó al belga David Goffin. Pese a ello, vendió cara su derrota y salvó cuatro bolas de partido en el segundo set antes de perder en el tercero. En el otro encuentro del grupo Pete Sampras, Dimitrov y Thiem disputaron un duelo intenso, de alto voltaje, que se alargó durante 2h21m, en el que el búlgaro salió vencedor en la tercera pelota de partido por 6-3, 5-7, 7-5.
A vueltas con la rodilla derecha del manacorense, Carlos Moyà dejó claro que si no fueran las Finales de la ATP, Nadal no habría competido, lo que traducido significa que el estado físico del número uno no es bueno pese a que la tendinitis crónica sea una dolencia controlada. Por eso quien ayer arriesgó más, quien enviaba las bolas más profundas no era el balear, sino su adversario, que tuvo el control del primer set (3-1, 6-5), pero que no lo pudo resolver hasta el tie break por culpa de los nervios. Dos veces le tembló el servicio y Nadal, claro, lo aprovechó, aunque cedió en el desempate por 7-5 con un revés a la red después de 54 minutos.
En el segundo la historia se repitió. El belga, muy seguro antes de los puntos decisivos, se distanció con 5-3 y tuvo el servicio a su favor para obtener la primera victoria en la Copa de los Maestros. Entonces dudó, con una doble falta lo perdió y en el siguiente vio cómo el manacorense salvaba la primera pelota de partido. Habría otras tres con el 6-5 y 0-40. Cualquiera se habría entregado, pero Nadal lo hizo. Siguió luchando, como siempre, hasta el final y, muy valiente, salió de esa situación tan complicada con varios golpes ganadores. Increíble. En el segundo tie break fue mejor en el aspecto mental –una de sus virtudes durante tantos años– y pasó del 2-0 al 4-7 final en 59 minutos.
Un enfrentamiento tan largo no interesaba al español, que muy pronto se vio superado (4-1) en el tercer y definitivo set. Sin embargo, recurrió de nuevo a la épica y se acercó hasta el 4-3. El público londinense vibraba y le aplaudió con entusiasmo hasta que la derrota se concretó después de 2h37m.
El equipo del número uno dejó claro que si hubiese sido otro torneo, Nadal no hubiese jugado