Madrid y Barcelona comen juntas por el diálogo
Encuentro en la plaza Mayor de la capital de España para tender puentes en torno a una mesa
Se organizó en 15 días pero tiene voluntad de permanencia. Madrid y Barcelona se reunieron ayer a comer en la capital de españa por iniciativa del Gremi de Restauració de Barcelona y la Asociación de Hosteleros de la plaza Mayor. Y fue esa plaza mayor, que el 2 de diciembre celebra su 400.º aniversario, la que acogió a medio centenar de madrileños y catalanes con un objetivo común: demostrar que el diálogo es posible, que en torno a una mesa y con una buena comida se puede discrepar, debatir y, seguramente, llegar a acuerdos. Que un “bon dia; buenos días”, que fue como acogió a todos los comensales el anfitrión, Carlos Soto, dueño de Casa María, uno de los establecimientos más típicos de la ciudad, no extraña a nadie.
Los viandantes, sorprendidos, se preguntaban qué pasaba, y al conocer la iniciativa de las asociaciones de restauradores de ambas capitales, la aplaudían y se sumaban a ella, aunque fuera desde la distancia y sin poder participar de la comida fusión Madrid Barcelona que se degustó en un día más propio del inicio de un otoño caliente que de un cercano invierno.
Sopa de cocido de primero, seguido de una escalivada, espárragos, garbanzos, mongetes y butifarra, para acabar con una crema catalana y una leche merengada. Y todo acompañado de un cava para empezar y de vinos tintos de Madrid.
Medio centenar de personas conocidas, reunidas en torno a las mesas, al aire libre, aunque ambientadas con estufas. Lo importante no eran los discursos, sino lo que hablaban entre ellas. Como tema de conversación, por supuesto, Catalunya, que en estos momentos les duele a todos, pero que estará más cerca si iniciativas como esta continúan. Los organizadores se comprometieron a ello y a no mucho tardar el encuentro se repetirá en Barcelona.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, recibió de manos de los anfitriones un ramillete de violetas, que al parecer es la flor que más le gusta. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no pudo asistir a este primer encuentro. Entre los comensales sí que hubo políticos catalanes como el exdirigente de Iniciativa per Catalunya Joan Herrera o el exalcalde de Madrid Juan Barranco. También estuvieron la abogada Cristina Almeida, el cantautor catalán, español y universal Joan Manuel Serrat y periodistas y personajes de la televisión como Iñaki Gabilondo, Mercedes Milá, el Gran Wyoming, Xavier Sardà, Juan Cruz, Pepa Bueno, Ángels Barceló, Sandra Sabatés, Sandra Barneda, o Joan Llorach – que escribió junto a Josep Borrell Las cuentas y los cuentos de la independencia–, Rosanna Torres o Ángeles Aguilera.
También estuvo presente La Vanguardia en este encuentro encaminado a tender puentes entre España y Catalunya y a inten- tar contribuir modestamente a la solución de los problemas por la vía de un diálogo más necesario que nunca en estos momentos y del entendimiento entre las partes.
En las mesas, muchas conversaciones sobre lo mismo. Pero, por primera vez, también, muchas miradas dirigidas hacia el futuro y a la posibilidad de encontrar fórmulas que permitan unir a todos los sectores sociales, tan divididos tras el procés, primero entre catalanes, pero también entre catalanes y el resto de España. Ayer, en la plaza Mayor de Madrid, los objetos de las conversaciones no fueron ni Carles Puigdemont ni Oriol Junqueras; ni Mariano Rajoy ni Xavier García Albiol; ni Pedro Sánchez ni Miguel Iceta; ni Albert Rivera ni Inés Arrimadas. Se habló, por encima de todo, de cómo los ciudadanos catalanes y españoles pueden vivir juntos.
Un ramo de violetas para Carmena fue el obsequio de los anfitriones Cocido, escalivada, ‘mongetes’ y butifarra, crema catalana y leche merengada