El Supremo da el primer paso para asumir la causa de los exconsellers
El juez Llarena pide un informe a la Audiencia Nacional sobre el caso 1-O
El magistrado Pablo Llarena dio ayer el primer paso para acabar asumiendo toda la investigación sobre la supuesta rebelión de la que se acusa a los exconsellers, a Jordi Sànchez (ANC) y a Jordi Cuixart (Òmnium) y que ahora lleva la Audiencia.
Es sólo el primer paso. Lo que hizo ayer el magistrado Pablo Llarena es un primer movimiento de piezas para acabar asumiendo toda la investigación sobre la supuesta rebelión que culminó con el referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia (DUI). El paso consistió en pedirle a la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela que en el plazo de cinco días le remita un informe sobre los procedimientos que está llevando adelante en relación con los exmiembros del Govern y contra Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, presidentes de la ANC y de Òmnium, respectivamente.
La petición es una pura formalidad, una gentileza procesal, si se quiere. Cuando Llarena reciba la respuesta y conozca por la propia Lamela qué ha hecho y qué está haciendo la Audiencia Nacional, tardará apenas unos minutos en ordenarle que le remita toda la causa. A partir de entonces sólo un órgano judicial se va a encargar de investigar sobre la presunta rebelión. Ese órgano es la Sala Penal del Tribunal Supremo. La Audiencia aplicará a partir de ese momento aquello de
Roma locuta, causa finita. Dicho en lenguaje más popular, que donde hay patrón...
La juez Lamela, por supuesto, no se va a resistir a trasladar el procedimiento al Supremo. Lo que va a hacer es lo que se le ha pedido, informar al órgano judicial superior jerárquico.
Llarena, que siempre habla claro en sus autos, le pide literalmente a la juez que en el mencionado término de cinco días “informe sobre los antecedentes fácticos, procesales e investigativos” de los procesos que está dirigiendo contra el Govern y los Jordis. Llarena le añade a Lamela que quiere datos en los tres órdenes citados, pero precisa al mismo tiempo que la respuesta debe centrarse en los “que se entiendan relevantes en orden a evaluar la pertinencia de la acumulación de todos ellos”.
La palabra clave de este pasaje es el sustantivo “acumulación”. El magistrado está diciendo cuál es el propósito que le guía. Si pide información sobre los procesos de Lamela no es por ningún motivo de revisión ni control de sus decisiones. Si quiere saber qué está haciendo es porque lo que se ha planteado es la posibilidad de llevar al Supremo, a su mesa como juez instructor, toda la información que Lamela haya reunido sobre los hechos que se atribuyen a los querellados. Cuando Llarena reciba la respuesta de la juez, hará lo que se suele hacer con las piezas de un puzle. Es decir, ver si encajan. Y es obvio que encajan, porque lo que han venido diciendo los autos que se han dictado desde que empezó la investigación sobre la supuesta rebelión y el referéndum del 1-O es que en la estrategia para la desconexión y la ruptura del orden constitucional intervinieron coordinadamente tres instancias, el Govern, el Parlament y los movimientos sociales, en particular los articulados por ANC y Òmnium.
Pero hay más. El magistrado no se conforma con la información que le va a transmitir Lamela. Y le pide a la juez que emplace a las partes personadas para que en el mismo plazo “informen directamente a esta sala sobre la eventual acumulación de los procesos”. Lamela ya cumplió lo ordenado y pidió ayer a
El abogado de Junqueras y Forcadell, Van den Eynde, ya había pedido que el Supremo lleve el caso
las partes que respondan a la petición de Llarena.
Esta solución, la de acumularlo todo en el Supremo, ya había sido propuesta por el letrado Andreu van den Eynde, que ejerce la defensa de Junqueras, Mundó, Bassa y Romeva, además de la correspondiente a Forcadell, puesta en libertad por el propio juez Llarena tras declarar el pasado jueves y pagar una fianza de 150.000 euros. Visto lo visto en la Audiencia, ninguna de las otras defensas se va a oponer ahora a la medida del traslado de la causa.
La juez Lamela, por otra parte, dictó ayer un nuevo auto en el que rechaza los recursos presentados contra su decisión de admitir las querellas de la Fiscalía contra los exmiembros del Govern y contra
los Jordis. La magistrada insiste en que todos ellos actuaron con el propósito compartido de facilitar y organizar el 1-O y de aprobar la DUI. El argumento confirma la tesis de que se trata de los mismos hechos, con distintas vertientes, con lo que refueza la idea de que todo el proceso se acumulará en el Supremo. La ANC, por otra parte, efectuó ayer el pago de las cuatro fianzas de 25.000 euros impuestas por Llarena a los miembros de la Mesa Simó, Corominas, Guinó y Barrufet.