Un duro manifiesto denuncia el acoso sexual en el teatro

La onda expansiva de las denuncias de acoso sexual en Hollywood no sólo ha llegado al cine español, en el que populares actrices como Leticia Dolera o Aitana Sánchez Gijón ya han denunciado haber sido víctimas. Las reverberaciones también han llegado a los escenarios locales. La Liga de las Mujeres Profesionales del Teatro, una asociación de profesionales de la escena que lucha por la igualdad, la visibilidad y la creación de oportunidades laborales ha lanzado un duro Manifiesto contra el acoso en el teatro que denuncia que “la industria teatral en España permanece silenciosa, a pesar de que hay secretos a voces sobre grandes nombres que parecen intocables”.

“Hasta tal punto hemos asumido –dice el manifiesto– que el teatro es una profesión de putas, que David Mamet tituló así uno de sus libros sobre teoría escénica. Está en el imaginario colectivo, forma parte del prejuicio de familias que ven con malos ojos que sus hijas quieran ser actrices. Digámoslo alto y claro, la nuestra no es una profesión de putas: es una profesión de depredadores sexuales que abusan de su posición dentro de la industria, amparados por las dinámicas sociales; es una profesión de mujeres y hombres asustados, conscientes de la fragilidad de eso tan abstracto que llamamos reputación, de lo que significa hablar una vez y ser estigmatizado de por vida”.

El manifiesto advierte que “es demencial que hayamos asumido que las insinuaciones, toqueteos y relaciones sexuales sean el peaje de entrada y el camino de ascenso en una carrera artística”. Y citan desde vejaciones en los castings a reuniones en restaurantes “a solas” o invitaciones a clases privadas. “Dejemos de tener miedo y que el estigma sea para el agresor. Que la siguiente generación, o la siguiente, o quizá la siguiente, ya no sepa qué significa que el teatro es una profesión de putas”, concluye.