La aventura islandesa de Juncà
La empresa de gelatinas factura 27,5 millones y prevé aumentar un 40% su producción
Juncà Gelatines, dedicada a la fabricación de gelatina alimentaria y farmacéutica e hidrolizados de colágeno de origen animal, facturará este año 27,5 millones de euros, un 13% más que el ejercicio anterior. Inmersa en pleno proceso de expansión, la firma, cuyas exportaciones superan el 75% de las ventas, cerrará el 2017 consolidando su presencia en Europa y América (especialmente Chile, Perú y México) y con la previsión de conquistar nuevos mercados como el ruso, el Sudeste Asiático y países como Brasil y Argentina, así como potenciar la introducción de gelatina en Estados Unidos.
Estos proyectos forman parte del plan de expansión (comprendido entre 2019-2022), donde también se prevé pasar de las actuales 5.000 toneladas de gelatina que se procesan a más de 7.000 toneladas y, tras lograr una facturación de 30 millones de euros en el 2018, alcanzar en el 2022 los 42 millones. “Nuestro objetivo es situarnos entre los tres o cuatro primeros de Europa en cuanto a capacidad de producción”, señala su director general, Ferran Juncà. En paralelo, a medida que aumente la productividad se ampliarán las instalaciones, ya que la compañía cuenta con 20.000 metros cuadrados de solar disponible.
Precisamente, Juncà Gelatines acaba de externalizar y diversificar parte de su producción a Islandia. Hace un año la empresa catalana, con sede en Banyoles y 94 empleados, empezó a producir
“Nuestro objetivo es situarnos entre los tres o cuatro primeros de Europa en capacidad de producción”
colágeno hidrolizado extraído de la piel del bacalao. Dicho producto fue aprovechado por un clúster islandés para la fabricación de una bebida y dado su éxito se ha hecho un paso más con la constitución de una nueva compañía, Collagen, donde Juncà Gelatines tiene una participación del 15%. Parte del colágeno que se fabrica en la nueva planta se destinará a la bebida y el resto se venderá como ingrediente nutricional en los mercados del Japón, Canadá y Estados Unidos. Se producirán 400 toneladas anuales y el primer año podría generar unas ventas de entre 5 y 6 millones de euros.
Fundada en 1947, la firma familiar, que conmemora su 70º aniversario, es actualmente uno de los dos fabricantes de gelatina que quedan en España y el único con accionariado íntegramente catalán. Otro de sus retos más inmediatos es iniciar una campaña de relanzamiento de los dos nuevos suplementos nutricionales a base de colágeno hidrolizado dirigidos a deportistas y al pequeño consumidor para mejorar la salud de las articulaciones, comercializados bajo la marca Colvitae.
Atrás queda el concurso de acreedores, que situó a Juncà Gelatines a las puertas del cierre. En el 2011, justo el año después, la firma cerró con una facturación de 15,8 millones de euros. Pero la voluntad, el tesón y un buen equipo “incentivado, cohesionado y motivado”, según subraya Juncà, permitieron dar un vuelco a la trayectoria de la empresa.