Unos cazadores hallan un cadáver atado y en una bolsa en Mont-roig
Fueron unos cazadores que ascendían por un barranco en Mont-roig del Camp, en Tarragona, a los que llamó la atención una bolsa de basura de grandes dimensiones. No tuvieron que rasgarla porque ya estaba rota. En el interior descubrieron los restos de un cadáver en avanzado estado de descomposición. Había sido atado con cinta americana. Debía llevar bastante tiempo, porque algún animal salvaje se había entretenido con el cuerpo. Era imposible diferenciar a simple vista si se trataba de un hombre o una mujer. Tras el susto, alertaron a la policía local.
La policía municipal avisó entonces a los Mossos d’Esquadra, el grupo de homicidios de la región de Tarragona se ha hecho cargo de la investigación, decretada secreta por el juez de guardia.
Hasta el fondo del barranco se desplazó la comitiva judicial, la policía científica y el grupo de homicidios. La primera tesis es que el asesino o asesinos arrojaron el cuerpo, dentro de la bolsa, desde lo alto del camino. El cadáver descendió rodando por la ladera del barranco hasta que se detuvo a los pies de un árbol. Allí ha permanecido durante un tiempo indeterminado, a expensas de los animales.
¿Cuánto tiempo? Lo determina- rán en el día de hoy los médicos forenses que le practiquen la autopsia. El cuerpo estaba tan deteriorado que ni la policía científica pudo determinar si se trataba de un hombre o una mujer. Sólo acertaron a hablar de un adulto.
De todas las personas desaparecidas en la zona de Tarragona hay una que en las últimas semanas ha vuelto a estar de actualidad. Se trata de Carmen Gallart, una vecina de Els Pallaresos que desapareció el 18 de junio del 2015. Precisamente la semana pasada terminó el juicio por el caso y, pese a no hallarse el cuerpo, el jurado popular declaró culpable al agente inmobiliario Ramón Franch. El jurado determinó que el hombre abordó a la mujer, de 65 años, y acabó con su vida en un lugar indeterminado.
Durante estos dos últimos años, tanto sus familiares como los Mossos han organizado innumerables búsquedas del cuerpo. El móvil del crimen fue económico, a consecuencia de un litigio judicial en el que la víctima acusaba a su asesino de haberla estafado.
En cualquier caso es sólo una posibilidad porque no será hasta el día de hoy que la autopsia revele nuevos datos del cadáver. Además, los investigadores nunca ubicaron al asesino de Gallart en esta zona de Mont-roig del Camp. Pero la de esta mujer ha sido la búsqueda más activa en Tarragona en los últimos tiempos.