La Vanguardia (1ª edición)

Unos cazadores hallan un cadáver atado y en una bolsa en Mont-roig

- M. NAVARRO Barcelona

Fueron unos cazadores que ascendían por un barranco en Mont-roig del Camp, en Tarragona, a los que llamó la atención una bolsa de basura de grandes dimensione­s. No tuvieron que rasgarla porque ya estaba rota. En el interior descubrier­on los restos de un cadáver en avanzado estado de descomposi­ción. Había sido atado con cinta americana. Debía llevar bastante tiempo, porque algún animal salvaje se había entretenid­o con el cuerpo. Era imposible diferencia­r a simple vista si se trataba de un hombre o una mujer. Tras el susto, alertaron a la policía local.

La policía municipal avisó entonces a los Mossos d’Esquadra, el grupo de homicidios de la región de Tarragona se ha hecho cargo de la investigac­ión, decretada secreta por el juez de guardia.

Hasta el fondo del barranco se desplazó la comitiva judicial, la policía científica y el grupo de homicidios. La primera tesis es que el asesino o asesinos arrojaron el cuerpo, dentro de la bolsa, desde lo alto del camino. El cadáver descendió rodando por la ladera del barranco hasta que se detuvo a los pies de un árbol. Allí ha permanecid­o durante un tiempo indetermin­ado, a expensas de los animales.

¿Cuánto tiempo? Lo determina- rán en el día de hoy los médicos forenses que le practiquen la autopsia. El cuerpo estaba tan deteriorad­o que ni la policía científica pudo determinar si se trataba de un hombre o una mujer. Sólo acertaron a hablar de un adulto.

De todas las personas desapareci­das en la zona de Tarragona hay una que en las últimas semanas ha vuelto a estar de actualidad. Se trata de Carmen Gallart, una vecina de Els Pallaresos que desapareci­ó el 18 de junio del 2015. Precisamen­te la semana pasada terminó el juicio por el caso y, pese a no hallarse el cuerpo, el jurado popular declaró culpable al agente inmobiliar­io Ramón Franch. El jurado determinó que el hombre abordó a la mujer, de 65 años, y acabó con su vida en un lugar indetermin­ado.

Durante estos dos últimos años, tanto sus familiares como los Mossos han organizado innumerabl­es búsquedas del cuerpo. El móvil del crimen fue económico, a consecuenc­ia de un litigio judicial en el que la víctima acusaba a su asesino de haberla estafado.

En cualquier caso es sólo una posibilida­d porque no será hasta el día de hoy que la autopsia revele nuevos datos del cadáver. Además, los investigad­ores nunca ubicaron al asesino de Gallart en esta zona de Mont-roig del Camp. Pero la de esta mujer ha sido la búsqueda más activa en Tarragona en los últimos tiempos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain