La Vanguardia (1ª edición)

Encuentro bizantino

Primera visita de un presidente turco a Grecia en sesenta y cinco años

- JORDI JOAN BAÑOS Estambul. Correspons­al

La visita de Erdogan a Grecia, la primera de un líder turco en 65 años, tiene más que ver con los intereses electorale­s del presidente turco que con los deseos de estrechar los lazos que unieron a ambos países en época romana y otomana.

La última vez que un presidente turco visitó Grecia, Recep Tayyip Erdogan aún no había nacido. Sesenta y cinco años después, Erdogan aterrizó ayer en Atenas con un ojo puesto en la historia y otro en su propio electorado, para arrobo de sus anfitrione­s.

El presidente griego, Prokopis Pavlópulos, no daba crédito al desparpajo con el que su homólogo llamaba a revisar el Tratado de Lausana, que en 1923 fijó sus fronteras. Llamamient­o que Erdogan repitió en una tensa rueda de prensa con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

El presidente turco –cuya visita protegían 1.800 policías griegoscre­yó ayer oportuno romper una lanza por la minoría musulmana, mayoritari­amente turcófona, de Tracia. La renta per cápita de esta provincia fronteriza, donde viven unos 150.000 griegos de origen turco, es de apenas 2.200 euros per cápita, recordó, contra la media griega de 15.000 euros. Erdogan también exigió el derecho de estos, “recogido en el tratado de Lausana”, de elegir a su muftí o máxima autoridad religiosa. “¿Acaso escojo yo al Patriarca Griego de Constantin­opla?”, exclamó. Tsipras, con diplomátic­a firmeza, le recordó al jefe de Estado turco de que estaba internándo­se en asuntos griegos.

Recep Tayyip Erdogan tampoco desaprovec­hó la oportunida­d de afear a Atenas que no cuente con ninguna mezquita abierta al culto. La construcci­ón de una, sin minaretes, está paralizada en los juzgados, mientras que las mezquitas otomanas son museos. A esta situación contrapuso las decenas de iglesias abiertas en Estambul, entre ellas la de San Jorge, restaurada y reabierta el mes pasado.

Para congoja del Gobierno griego, la visita oficial de Erdogan prosigue hoy, nada menos que en tre los musulmanes de Tracia, con un previsible baño de masas televisado. Es justo reconocer el temple democrátic­o de Tsipras, cuando aún está fresco el veto alemán y holandés a que ministros de Ankara hicieran campaña entre inmigrante­s turcos.

La histórica cita –a la que han acudido también varios ministros y empresario­s turcos– lleva cociéndose desde que el presidente griego estuvo en Estambul en mayo, en la cumbre de países del Mar Negro. Visita devuelta meses después por el primer ministro Binali Yildirim y por el viceprimer ministro, Hakan Çavusoglu, nacido en Grecia y cuyo pueblo natal, Komotini, es precisamen­te el que Erdogan recorre hoy.

Entre los puntos de fricción destacan un islote en disputa y, desde el golpe del año pasado, la solicitud de extradició­n de ocho militares turcos. Tsipras, aun expresando su rechazo al golpismo, alude a la independen­cia judicial.

En la parte constructi­va, griegos y turcos celebran el creciente intercambi­o turístico y quieren darle alas al tren de alta velocidad Atenas-Edirne-Estambul.

También se esperan avances, el año próximo, en el dossier chipriota, por las elecciones a ambos lados de la línea verde y por la perspectiv­a de explotació­n de yacimiento­s de gas en sus aguas territoria­les. La gestión del flujo de refugiados, por último, obliga a Atenas y Ankara al diálogo.

El líder de Turquía tantea una revisión del tratado de Lausana y los dirigentes griegos se cierran en banda

 ?? LOUISA GOULIAMAKI / AFP ?? Tsipras recibió a Erdogan ayer en Atenas
LOUISA GOULIAMAKI / AFP Tsipras recibió a Erdogan ayer en Atenas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain