La tabla bajo el brazo, por favor
2. Calle Elisabets y plazas Acadèmia y de los Àngels
Estos días abundan por el barrio del Raval unos carteles firmados por una entidad vecinal que, en inglés, francés, castellano y catalán, y de un modo muy amable, reclaman a los patinadores que recojan sus tablas a partir de las diez de la noche, que de este modo respetarán el descanso de la gente. Porque el principal problema que conlleva la proliferación de skaters en el distrito de Ciutat Vella no son ni los atropellos ni los encontronazos, sino el eco nocturno que levantan las ruedas de poliuretano contra el asfalto. En cuanto la ciudad se adormece, el paso de los monopatines se torna ensordecedor. Esta circunstancia alcanza la categoría de problema en los viales más transitados, caso de la calle Elisabets, que une la Rambla y una de las mecas planetarias de este mundillo, la plaza de los Àngels, la que queda delante del Macba.
Frente al Macba, skaters y vecinos ya encontraron por ellos mismos un espontáneo punto de equilibrio. En estos momentos, tal y como recoge el plan de movilidad del distrito de Ciutat Vella, el lugar con más problemas de convivencia es la plaza de Acadèmia, en el barrio de Santa Caterina, donde unos cuantos vecinos ya colgaron pancartas de sus balcones para quejarse de los ruidos de los patinadores. El distrito ya tiene en cuenta las molestias que generan las maletas con ruedas a la hora de renovar los pavimentos de las calles. Los técnicos municipales están estudiando en la calle de l’Est qué material es el más adecuado.