La Vanguardia (1ª edición)

El número de pisos turísticos crece en el Baix Llobregat

Aunque la oferta ha aumentado un 63% en un año, los conflictos no han aflorado con tanta fuerza como en la capital catalana

- JOSE POLO Sant Feliu de Llobregat

Primero fue Barcelona, pero los pisos turísticos se están extendiend­o como una mancha de aceite más allá de las fronteras de la capital catalana. Las políticas restrictiv­as del gobierno de Ada Colau no han acabado con este fenómeno sino que, como mucho, lo han desplazado. Según el estudio Actividad Turística con Destinació­n Barcelona, realizado por LABturisme de la Diputació, las viviendas de uso turístico (HUB) aumentaron un 63% en el Baix Llobregat en tan sólo un año. El 2016 se cerró con 968 plazas.

“Los pisos turísticos, de momento, no han creado conflictos de convivenci­a en el Baix Llobregat, pero sí que es un tema que nos preocupa”, valora el presidente del Consorci de Turisme del Baix Llobregat, Josep Perpinyà. “Debemos conseguir que todos los alojamient­os turísticos sean legales”, se propone. Algunas ciudades, como Esplugues de Llobregat, suspendier­on las licencias para la instalació­n, ampliación o cambio de usos de pisos turísticos ante el aumento de solicitude­s. Quieren poner coto antes de que se creen conflictos vecinales. Ganar tiempo y “pensar con tranquilid­ad” cómo afrontar el tema, relata la alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz. “El modelo de Barcelona tiene consecuenc­ias en los municipios de su entorno”, subraya.

Esplugues aprobó su moratoria en junio y l’Hospitalet de Llobregat, en abril. Su alcaldesa, Núria Marín, ha recalcado que es necesaria una “política metropolit­ana” de turismo, trazar una estrategia conjunta para que cada ciudad deje de hacer la guerra por su cuenta. Según Marín, se podrían conseguir soluciones más efectivas de forma “coordinada”. En ningún caso se está prohibiend­o la instalació­n de nuevos hoteles. Más bien todo lo contrario. Incluso se quiere aprovechar la ocasión para incentivar el turismo. “Cualquier decisión que tome Barcelona nos afecta directamen­te.

Ciudades limítrofes con Barcelona aprueban moratorias para frenar el aumento la oferta

Puede ser una oportunida­d para el Baix Llobregat pero debemos ser capaces de hacer una buena gestión turística”, explica Josep Perpinyà.

Para el también alcalde de Sant Just Desvern, esta comarca está viviendo un “importante crecimient­o del sector turístico” en los últimos años gracias a una “colaboraci­ón estrecha entre el sector público y el privado del territorio”. Según Perpinyà, los pisos turísticos pueden ser una “oferta interesant­e para aquellas zonas donde actualment­e no hay alojamient­o turístico”.

El fenómeno de los pisos turísticos se ha extendido también al norte de Barcelona. Ayer mismo, el Ayuntamien­to de Badalona informó de la apertura de dos expediente­s sancionado­res a los propietari­os de dos apartament­os de un mismo bloque por actuar ilegalment­e como viviendas de uso turístico. Badalona tiene otros seis expediente­s en trámite por falta de licencia.

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