Espadas de samurái en el templo
Un exsacerdote sintoísta mata a su hermana y a su pareja en Tokio antes de suicidarse
Un famoso templo sintoísta de Tokio se tiñó de sangre el jueves por la noche. Una disputa sucesoria, unida a un problemas de celos entre hermanos, acabó con la vida de tres personas y una cuarta resultó herida de gravedad. Un suceso bastante inusual en la sociedad nipona, dada la estricta legislación en materia de armas que existe en Japón, que hace que este tipo de agresiones sean muy raras.
El templo Tomioka Hchimangu, situado en el distrito toquiota de Koto, en la parte oriental de la capital japonesa, se convirtió en la noche del jueves, hora local, en el escenario escogido por su exsacerdote principal, Shigenaga Tomioka, para poner fin a sus años de inquina hacia su hermana mayor, Nagako, sacerdotisa del santuario desde el 2010. Armado de dos espadas de samurái y dos cuchillos, la esperó a la entrada del templo, famoso por ser una de las cunas del sumo en Japón en la época Edo (1603-1868), y allí acabó con su vida, cuando salía del automóvil para dirigirse al santuario.
Nagako, de 58 años, murió prácticamente en el acto, tras sufrir una profunda herida en el pecho y otra en el cuello, producidas por la espada con la que le atacó su hermano, de 56 años, según explicó la policía metropolitana de Tokio a la prensa local japonesa.
Mientras tanto, la pareja de Shigenaga, de unos 30 años, intentó asesinar al chófer con otra catana, con el fin de evitar que hubiera testigos del homicidio. Sin embargo, el conductor huyó a la carrera y, aunque resultó herido de gravedad, logró salir con vida de la agresión. Tras este episodio, Shigenaga y su joven pareja se dirigieron al santuario para acabar también con su existencia. El exsacerdote apuñaló a su novia y después se quitó la vida.
Detrás de esta agresión, más propia de un guión cinematográfico que de la vida real, se esconden años de envidias entre los hermanos Tomioka. Una vida llena de resentimiento por parte de Shigenaga hacia su hermana mayor, provocado por las preferencias de su padre, que durante largos años fue el sacerdote principal del templo Tomioka Hachimangu, un santuario fundado en el año 1627.
El odio de Shigenaga hacia su hermana creció especialmente durante la pasada década. No soportó sentirse desplazado por su hermana mayor como sacerdotisa del templo. Fueron unos años en los que le envió cartas amenazadoras en las que le anunciaba que la “enviaría al infierno”. Nagako le denunció, lo que provocó su detención en el 2006.
Y es que por aquel entonces Shigenaga se sentía traicionado por su familia. Su padre, que había sido el sacerdote principal del templo Tomiok Hachimangu, le pasó el testigo en la década de los años noventa, pero se lo quitó en el 2001 para recuperar el puesto y situar a su hermana Nagako como segunda sacerdotisa del santuario, famoso por el festival de verano Fukagawa Hachiman Matsuri, que se celebra en el mes de agosto. Una decisión que Shigenaga no encajó bien.
Y mucho menos encajó que en el año 2010, cuando su padre se jubiló, cediera el puesto de sacerdotisa principal a Nagako. Un nombramiento que vino precedido de tensiones y que llevó a Shigenaga a mantener la esperanza de llegar a convertirse en el administrador principal del templo.
Fue una época en la que el santuario se enfrentó a la Asociación de Santuarios sintoístas por la designación del sacerdote principal. Y es que en una sociedad tan conservadora como la japonesa no es usual la presencia de sacerdotisas principales, una pequeña minoría en el universo sintoísta. El pulso terminó con la salida del templo de la agrupación en septiembre del 2010 y la designación de Nagako Tomioka como administradora principal del templo poco tiempo después. Una decisión valiente de su padre que acrecentó los celos de Shigenaga y que finalmente ha costado la vida a los dos hermanos Tomioka. Una tragedia japonesa en toda regla.
Shigenaga odiaba a su hermana Nagako porque consideraba que le había robado el puesto