La Vanguardia (1ª edición)

7 GESTIÓN FORESTAL, BIOECONOMÍ­A

-

Revertir la actual tendencia a la deforestac­ión en muchos países y plantar nuevos árboles es, en teoría, una de las formas más baratas y rápidas de reducir las emisiones de carbono, destacan los expertos. Sin embargo, las políticas de protección de los bosques están infrafinan­ciadas, en relación a las inversione­s en deforestac­ión (aceite de palma, soja, carne de res, madera).

Una reciente investigac­ión concluyó que un mejor manejo de la tierra permitiría reunir tercio de los recortes de carbono que el mundo necesita. El crecimient­o de bosque puede desempeñar un papel crucial para absorber CO2 de la atmósfera, lo que puede ser imprescind­ible después del 2050 si no se actúa antes. En las últimas dos décadas, China, India y Corea del Sur ha impulsado políticas activas en este campo

El desarrollo de las ciencias forestales y biológicas ofrece “oportunida­des sin precedente­s para sustituir productos derivados del petróleo –como plásticos, textiles o electrónic­os- por productos” de origen forestal, nos dice desde Helsinky Marc Palahí, director del Instituto Forestal Europeo. Ya es posible generar fibra de carbono derivada de la lignina (componente de la madera) o producir nanocelulo­sa, material más fuerte y menos pesado que el acero, con infinidad de aplicacion­es industrial­es: desde baterías, pantallas flexibles o tejidos ultrarresi­stentes. “Construir con madera reduce sustancial­mente las emisiones de CO2, incrementa la eficiencia energética, y aminora el uso de materiales, el tiempo de construcci­ón y la generación de residuos”, añade Palahí.

Fijar CO2 en las maderas y sus nuevos desarrollo­s

 ?? INMA SAINZ DE BARANDA ??
INMA SAINZ DE BARANDA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain