De emperadores y otras especies
Al emperador de Japón ya le han dado fecha para la jubilación; podrá dejar el trono el 30 de abril de 2019. Akihito, que el 23 de diciembre cumplirá 84 años, pidió en 2016 poder dejar el trono debido a su estado de salud (ha sido operado del corazón y de la próstata), pero no es él, sino el Gobierno nipón quien ha decidido cómo y cuándo lo puede dejar. A pesar de estar deseando retirarse para cuidar de sus flores y sus peces, Akihito no ha podido abdicar pues la Constitución japonesa interpretaría que estaba interviniendo en asuntos políticos al decidir quien ocupa la jefatura del Estado.
Las estrictas normas que marcan el funcionamiento de la familia imperial son la consecuencia de la rendición de Japón tras la Segunda Guerra Mundial. La Constitución promulgada en 1946 cambió los poderes imperiales por tareas de representación y en 1949, además, se creó la Agencia Imperial, un organismo que depende del Gobierno japonés y que delimita las funciones de la familia imperial y decide sobre todos los aspectos de su vida, pública y privada. Quién quiere ser emperador, mucho mejor ser baronesa
Thyssen, aunque, a veces, también se queja de lo duro que es ser una millonaria concienciada con el arte.
Carmen Cervera estuvo hace unas semanas en Abu Dabi, en la inauguración de la franquicia que el Museo del Louvre les ha vendido a los emiratíes y aprovechó para hacerse la interesante. Dejó caer que si España no le concede los privilegios fiscales que pide para ella y su hijo
Borja, recuperará su colección, no la Thyssen Thyssen, sino la suya, suya, y se la venderá a los árabes.
Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Cultura, siempre atento, le ha alargado el plazo para conseguir un nuevo acuerdo sobre la cesión de la colección Carmen Thyssen y ella, en un gesto de buena voluntad, ha regalado un penacho indio al Museo de Antropología. La baronesa no es muy de tocados de plumas; ella prefiere recogerse el pelo con pequeñas peinetas de colores. A pesar de su fortuna, Tita Cervera no figurará en la lista de las más elegantes, donde tampoco se espera la llegada de Georgina Rodríguez .La madre biológica del cuarto hijo (una niña) de Cristiano Ronaldo y madre putativa de los tres anteriores, nacidos de otros vientres de alquiler, ha presentado en sociedad a su hija a través de la revista ¡Hola! Para la ocasión, la joven madre luce lencería de seda y blonda de Intimissimi (firma de la que, para más inri, es imagen Irina Shayck, la anterior novia del futbolista) y la pequeña Alana Martina, un body de Dolce & Gabbana de estampado de leopardo con el que la pobre niña parece la hija de Pedro y Vilma Picapiedra. Menos mal que esta ha sido la semana en la que Josep Font ha visto como la reina Letizia lucía uno de sus espectaculares diseños para la firma Delpozo. No todo está perdido.
Al emperador de Japón ya le han dado, por fin, fecha de jubilación. A diferencia de millonarios y famosos, no puede hacer su vida