Superputin
Una exposición en Moscú retrata la concepción que la mayoría de los rusos tienen de su presidente: un superhéroe todoterreno
Un aguerrido caballero a lomos de un feroz oso pardo, un musculoso héroe de cómic con sus típicas mallas ajustadas, la típica capa, el escudo del país y las letras SP en el pecho, el mejor Papá Noel del mundo o un emperador romano de tiempos postmodernos. Es Vladímir Putin, el presidente de Rusia, que se ha convertido en el tema escogido para una nueva exposición en Moscú, alegoría de todas las cualidades que el imaginario colectivo del pueblo ruso atribuye al jefe del Kremlin.
“Queremos mostrar a nuestro querido presidente de la forma que le ve el pueblo ruso, y el pueblo ruso tiene la imagen de que
Más de 30 artistas, no todos seguidores de Putin, pero con una visión positiva de él, participan en la muestra
Vladímir Vladímirovich es en realidad un héroe. Por eso está colocado en este contexto”, explica a La Vanguardia la directora del Museo de Arte Ultramoderno de Moscú, Daria Dovbenko, donde se expone la muestra cuyo nombre se antoja evidente: Superputin.
La exposición, que estará abierta al público hasta el 15 de enero del 2018, coincide con el inicio de la campaña electoral para las presidenciales rusas del próximo marzo. Vladímir Putin, de 65 años, ya anunció a principios de diciembre su intención de concurrir a los comicios para buscar la reelección, algo que tiene que suceder sin grandes complicaciones, teniendo en cuenta la alta popularidad que el líder ruso despierta entre sus conciudadanos. En los últimos años, todas las encuestas han estado en torno al 80 % de aceptación. “Un moderno superhéroe, con muchos talentos y cualidades que pueden muy bien caracterizarse como ‘supertalentos’ y ‘superpoderes’”, dicen los anuncios que publicitan la instalación.
“La idea inicial fue de Alexánder Donskói, quien ya abrió un museo en San Petersburgo pero lo cerraron las autoridades”, explica Dovbenko, refiriéndose al exalcalde de la ciudad de Arjángelsk (mar Blanco), quien en el pasado tuvo varios encontronazos con el poder. De hecho, el Museo de Arte Ultramoderno está también naciendo, ya que se abrió el pasado mes de noviembre en el centro de diseño y exposiciones Artplay de la capital rusa. “Él quería hacer una exposición sobre Putin. Pero luego llegó la idea de Yulia Diúzheva para darle el enfoque de superhéroe”. Tanto Donskói como Diúzheva son los comisarios la exposición.
Son más de 30 los artistas que, a través de cuadros, esculturas y cómic, muestran su visión de Putin. “No todos firman su obra, porque no todos son seguidores de Putin”, apunta Dovbenko. Pero todos “tienen una posición positiva respecto a la personalidad de Vladímir Vladímirovich”, ha explicado Diúzheva.
Putin haciendo una llave de judo y tumbando al rival o Putin como aviador son imágenes que en los pasados años todo el mundo ha visto en las noticias y la propaganda del Kremlin.
Además del superhéroe duro, valiente e invencible, también se muestra una faceta amable y dulce hacia la naturaleza. “No sólo es el presidente, es un hombre con sus propias aficiones, su carácter y su actitud ante la vida. Por ejemplo, es un serio defensor de los animales”, asegura la comisaria.
En uno de los cuadros se ve a Putin acariciando a un leopardo, rememorando así las fotos del líder ruso con un ejemplar de leopardo persa durante la puesta en libertad de varios ejemplares en las montañas del Cáucaso, en el 2009, para reintroducir una especie que despareció de esa región en la década de 1920. En otro, Putin achucha a un peludo cachorro.
Aseguran los organizadores que la exposición no tiene ninguna intención política, “sino que es totalmente artística”. “Es mostrar cómo un político puede unirse al arte”, asegura Dovbenko.
Siendo alcalde de Arjánguelsk (2005-2008), Alexánder Donskói anunció en el 2006 que quería ser candidato a la presidencia rusa. Poco después, fue detenido y juzgado por falsificación de su diploma académico y por abuso de poder. En los años siguientes, ha lanzado varios proyectos museísticos. Uno de ellos, el Museo del Poder de San Petersburgo, fue cerrado en vísperas de la cumbre del G-20 del 2013 después de que varios diputados denunciaran la presencia de varias obras sobre Putin subidas de tono.
No es la primera vez que el presidente ruso pasa a formar parte de la cultura popular rusa. Con anterioridad ha servido incluso de objeto de la música pop. Con sólo dos años en el poder, en el 2002 se hizo famosa la canción Un hombre como Putin, del grupo de música electrónica Poiuschie Vmeste (Cantamos Juntos). Quince años de diferencia, pero tan parecidos.