Santamaría tacha el proceso de ‘“fake’ en toda regla” y “engaño masivo”
La vicepresidenta acusa a los independentistas de tener “la piel muy fina”
Carles Puigdemont quiso evitar la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Senado por considerar que podía convertirlo en un mitin. Y efectivamente se convirtió en un mitin. No tanto, o no sólo, por la intervención de la vicepresidenta, sino sobre todo por las intervenciones de los responsables de los partidos catalanes, que aprovecharon la oportunidad para traer al debate las palabras de Sáenz de Santamaría en Girona. El descabezamiento de la cúpula de los partidos independentistas dio ayer para mucho en el Senado.
Soraya Sáenz de Santamaría eludió este asunto en su primera intervención, pero ante los ataques, principalmente de ERC y PDECat les respondió y les dijo que “tenían la piel muy fina” habida cuenta que a lo largo de esta campaña, aseguró, los miembros del Gobierno y del PP han oído de todo. El independentismo en particular pero también a Ciudadanos y al PSOE les dedican a diario insultos más fuertes, y leyó unos cuantos: “Fachas, franquistas, descerebrados, ladrones, psicópatas...” La vicepresidenta respondía sobre todo a Miguel Ángel Estradé, de ERC y a Josep Lluís Cleries, del PDECat, que en sus primeros discursos echaron mano de ese mismo lenguaje. Para el portavoz del partido de Puigdemont con palabras como las de Santamaría “se está entrando en el totalitarismo” y recuerdan “al fascismo y al franquismo”.
Estradé acusó a la vicepresidenta de “arrogancia”, al presumir de haber descabezado el independentismo. “¡Vaya patraña que nos cuentan cuando hablan de estado de derecho! Me daría vergüenza haber dicho algo así”.
Soraya Sáenz de Santamaría defendió la aplicación del 155, porque el proceso, dijo, “era un engaño masivo con consecuencias nefastas para el interés general, la convivencia y el bienestar de los ciudadanos”. Un“fake en toda regla”, dijo. La vicepresidenta criticó que “para hacer un estado”, los independentistas “estuvieran dispuestos a derribar a toda una sociedad” convirtiendo al Parlament “en la trastienda del independentismo más sectario”. Para Santamaría lo ocurrido ha sido “el peor episodio de deslealtad de la democracia”.
La vicepresidenta calificó de “infundadas” las sospechas levantadas por los independentistas sobre el resultado electoral y aseguró que el recuento será idéntico al de los anteriores comicios. Con más seguridad, si cabe, porque aparte de pedir a la UE que se involucre en garantizarla, se ha hecho “una simulación de todo el proceso, que se completó sin incidencias”.
Santamaría también aprovechó para hurgar en la brecha entre ERC y PDECat, entre Puigdemont y Junqueras,
El Gobierno ha simulado un recuento del 21-D para probar la seguridad y no se han detectado problemas
y llegó a decir que en el proceso se habían duplicado las estructuras de gobierno, una en presidencia y otra en vicepresidencia”.
ERC y PDECat hicieron caso omiso y cada uno defendió a su jefe , uno en “el exilio” y otro en la cárcel, Junqueras, “buena persona y ciudadano honrado, mientras usted está rodeada de delincuentes comunes”, aseveró Estradé. “Oriol Junqueras forma parte esencial de la solución, y si no se dan cuenta es que ustedes forman parte del problema”.