El productor Lavigne se baja en marcha de un Cabify por los ataques del chófer
El conocido y exitoso productor de cine Enrique López Lavigne, el que más películas nominadas a los Goya de este año reúne (20), se vio ayer obligado a bajarse en marcha de un coche asociado a la aplicación Cabify después de que su conductor lo cubriera de insultos por los que se sintió “agredido”.
El incidente ocurrió a las seis y cuarto de la mañana, cuando el vehículo circulaba por la calle Cartagena de Madrid en dirección a la estación de Atocha, donde el productor tenía que tomar un tren AVE que al final no perdió “de milagro”, según explicó a este diario después de haber denunciado los hechos a través de su cuenta de Twitter. Lavigne se apeó a duras penas cuando el coche salía de un semáforo.
Según el promotor de películas españolas, el chófer en cuestión arremetió contra él y contra el sector del cine sin que él hubiera dicho una palabra, ni siquiera para identificarse. El servicio de transporte había sido contratado por la compañía del productor, por lo que el conductor sí conocía la empresa y el gremio a los que el pasajero pertenecía. “Él estaba preparado para agredirme. Había un relato, eso seguro”, explicó el empresario. Y precisó que los insultos y los gritos se referían a él y a su gremio. “Me dijo de todo menos bonito”, añadió.
Lavigne optó por no responder, pero luego anunció la inmediata presentación de una demanda, así como el fin de toda relación con Cabify. “A estos prejuicios sólo se puede contestar con la educación, y se precisa un marco legal que proteja al cliente que paga por un servicio”, indicó el impulsor de largometrajes como La llamada, Oro, Verónica o Selfie, por citar las cuatro más importantes por las que los directores, artistas y técnicos que han trabajado con él optan a los Goya.
El hilo de Twitter originado por el mensaje de Lavigne derivó en un debate –con colección de quejas– acerca de los inconvenientes de las fórmulas de transporte público alternativos al taxi. Gran parte de los tuits se referían a la falta de garantías del sistema y a las salidas de tono de algunos conductores.