La ONU endurece las sanciones a Corea del Norte
Recorte al flujo de petróleo y a las remesas de los emigrantes
El orgullo herido de la diplomacia estadounidense en la ONU, tras el bofetón en la cara por lo de la capitalidad de Jerusalén, sintió ayer un alivio a costa de la amenaza nuclear de Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad la propuesta de la embajadora Nikki Haley para endurecer las sanciones al régimen de Kim Jong Un, después de su última probatura con un misil balístico en noviembre.
La resolución persigue restringir la mayor parte del suministro de petróleo y derivados y la repatriación de los norcoreanos que trabajan en el extranjero, cuyas remesas económicas son dinero fresco para los planes de su país. Estados Unidos sostiene que este castigo reducirá en casi un 90% el acceso a gasolina, diésel y otros productos. La rebaja será de unos 500.000 barriles anuales, y deja los envíos en unos cuatro millones. Esto supondrá estrechar el lazo que estrangula su economía.
Fue un 15-0, en la tercera ocasión en que se acuerda algo similar ante la escalada de la amenaza que supone Corea del Norte, a fin de forzarles a sentarse a la mesa de negociaciones. El texto contó con el beneplácito de China, el principal aliado y suministrador de la asistencia para la supervivencia de Kim, así como de Rusia, a pesar de que en los últimos meses ha abierto canales secretos de contacto con Pyongyang. Esto incluye nuevas conexiones a internet, lo que da al régimen una alternativa de comunicación que pasa esencialmente por Pekín.
Según el documento aprobado, el retorno de trabajadores a su país se producirá en un margen de 24 meses y no doce como establecía el redactado inicial. Esta modificación se introdujo tras la consulta que mantuvieron Estados Unidos con China. La modificación allanó el camino para que Pekín diera el beneplácito y no aplicara el derecho del veto.
“Esta resolución remite a Pyongyang un mensaje sin ambigüedades de que, en caso de desafíos adicionales, habrá nuevos castigos y más aislamiento”, afirmó Haley al acabar la votación, donde agradeció especialmente la colaboración de China.
El último ensayo de misil llevó a los expertos a la conclusión de que los cohetes norcoreanos parecen listos para alcanzar la costa este de EE.UU. Pervive la duda de si disponen de capacidad para completar el recorrido cargando una pesada cabeza nuclear.
“Estas sanciones demuestran el gran interés que nos une a todos”, señaló el embajador británico, Matthew Rycroft. “Estas medidas aprietan todavía más y hacen más difícil para el régimen encontrar fondos para sus programas ilegales y, a su vez, nos aseguramos que no hacemos la vida más difícil para los ciudadanos pobres de Corea del Norte”.
El apoyo sin fisuras a los estadounidenses llegó a escasas 24 horas de que la Asamblea General de la ONU condenara a la Administración Trump por reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. Haley se sintió aliviada.