Voces críticas en el PSOE a la estrategia catalana
Ibarra relanza la demanda de romper amarras con el PSC
El respaldo de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy para aplicar el 155 en Catalunya, admiten dirigentes del PSOE, aplacó la ebullición de algunos presidentes autonómicos socialistas. Pero tras el magro resultado electoral cosechado por el PSC, que no cumplió las altas expectativas generadas desde la propia dirección del PSOE, emergen de nuevo las críticas desde distintas federaciones socialistas. De manera contenida, sin querer hacer “ruido” en público, pero también con algunos silencios que algunos consideran atronadores.
Así por ejemplo el de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que ni fue invitada ni pisó Catalunya en la campaña y que aunque algunos piensan que hace tiempo que está “mordiéndose la lengua”, creen que no está dispuesta a desenterrar el hacha de guerra. Aún está muy reciente su rotunda derrota en las primarias del PSOE. Díaz, que el pasado martes animó a los catalanes a “votar a los partidos constitucionalistas”, ayer se limitó a felicitar a Inés Arrimadas y a confiar en que el bloque independentista no vuelva a las andadas. “Espero que lo que hemos vivido no se vuelva a repetir”, zanjó.
El aragonés Javier Lambán también mostró su “decepción absoluta”. “O el Estado regresa a Catalunya sin complejos o vamos directamente el precipicio”, advirtió. Y el castellano-manchego Emiliano García-Page aseguró a su vez que el resultado del 21-D “no da patente a nadie para saltarse la Constitución ni el Estado de Derecho”. “Me hubiera gustado que no hubiera mayoría nacionalista en escaños y que el PSC hubiera tenido mejor resultado, pero me alegro de que haya una victoria de un partido constitucionalista”, declaró por su parte el asturiano Javier Fernández.
Con más beligerancia se expresó Juan Carlos Rodríguez Ibarra, expresidente de Extremadura, que ayer afirmó que “el PSC ha obtenido el peor resultado de su historia”. Y urgió a romper amarras, como hace años que demandan Alfonso Guerra y otros veteranos. “El PSC ha dejado de ser la franquicia del PSOE en Catalunya –aseguró Ibarra–. Su distanciamiento ni les beneficia a ellos ni beneficia al PSOE en el resto de España. Ya es hora de que se rompan amarras y de que la dirección socialista organice la federación del PSOE en Catalunya. O si no, que alguien dé una explicación que justifique este maridaje, que no tiene más salida que el divorcio rápido y por mutuo acuerdo”. Ferraz volvió no obstante a hacer oídos sordos a dicha demanda.
Pero dirigentes del PSOE coinciden en apuntar los “errores” de una campaña y una estrategia que algunos tachan de “pésima”. Sobre todo, por no mantener una posición “clara, coherente y contundente”, que entienden que fue lo que decantó la balanza masivamente hacia Ciudadanos, partido al que en cambio se calificó de “fascista”. Pero el gran error, piensan, fue la propuesta de Miquel Iceta de promover el indulto de los dirigentes independentistas si son condenados. Dicha iniciativa, por su “mensaje ambiguo”, le podría haber costado al PSC entre cinco y seis escaños.
También hay quien piensa que la apuesta por la plurinacionalidad de Sánchez, pese a que fue retirada de su discurso de campaña, apenas aportó votos en Catalunya, mientras penaliza al PSOE en el resto de España. Y hay presidentes autonómicos que advierten que la reforma de la Constitución, la gran propuesta de Sánchez para solucionar la crisis territorial, “no es ninguna demanda social”.
La apuesta de Iceta por los indultos le podría haber costado al PSC entre cinco y seis escaños