La división JxCat-ERC les impide arrasar en Lleida
Otro JxSí habría supuesto obtener uno o dos escaños más
Ciutadans se afianza en el tercer puesto en la circunscripción, con un éxito notorio en Val d’Aran
Un análisis más reposado de los resultados electorales del 21-D en la demarcación de Lleida arroja como primera conclusión que si JxCat y ERC hubieran reeditado la coalición del 2015, habrían conseguido uno o dos escaños más en el recuento final. La suma de los votos en bruto obtenidos por los dos partidos es de 14.625 votos más que los obtenidos el 2015. En el mapa electoral resultante se aprecia una similitud con los resultados históricos obtenidos por CiU.
En general, la lista de Puigdemont es la primera en municipios y comarcas, ERC ocupa el segundo lugar, y Ciutadans se afianza en el tercer puesto. En resumen, JxCat gana en 190 municipios, la lista de Junqueras en 32, Ciutadans en 9, y los socialistas, sólo en dos pequeños pueblos de la Val d’Aran, Bausen y Canejan, con alcaldes de Unitat d’Aran, vinculada al PSC. El éxito de la candidatura de Inés Arrimadas es notorio en Aran, donde gana en todos los pueblos excepto los referidos y es donde más se nota el trasvase de votos desde el PP a la formación naranja, sobre todo en la capital, Vielha. Aun así, los araneses fueron los catalanes que menos fueron a votar, sólo el 74,62%, seis puntos más que el 2015. Por el contrario, el Solsonès fue una de las comarcas en las que la participación se disparó, superior al 83%, o con victoria aplastante de JxCat. En la capital, con alcalde de ERC y exdiputado, la lista de Puigdemont superó en tres puntos a la de Junqueras.
Los resultados de Cs suponen un crecimiento de casi 14.000 votos más que el 2015, pero esta cifra sólo habría restado unos seis mil al PP, lo que en principio supone la aparición de un nuevo segmento electoral, sobre todo en Lleida capital. El partido de Albert Rivera habría capitalizado al alza su pacto municipal con Àngel Ros y el PSC, con un aumento de más de cinco mil votos y colocando a la portavoz municipal, Ángeles Ribes, en una posición ventajosa de cara a los comicios locales de mayo del 2019.
El PSC mantiene su escaño y consigue 0,61 puntos más de aumento, sólo 2.254 votos más, de los cuales la mayoría en la capital, donde consigue un punto más que el 2015, algo más de 1.200 votos. Los socialistas no habrían conseguido captar los más de ocho mil votos que Unió consiguió en las anteriores elecciones. El PSC registra un 9% y aumenta su distancia en sufragios con la CUP, que, pese a hundirse en tres puntos y perder más de cinco mil votos, se mantiene por encima del 5%. La debacle cupaire es especialmente dolorosa en Aran, donde la diputada Mireia Boya no revalida el escaño.
Entre los perdedores, además del PP, hay que citar a Catalunya en Comú-Podem, que, con algo más de medio millar de votos conseguidos, sólo obtiene un exiguo 3,90% fente al del 4,30 cosechado hace dos años. La candidatura de los comunes fue la primera en votos y porcentaje en las últimas elecciones generales.