Inteligencias múltiples, no hay listos ni tontos
No hay niños listos ni tontos; todo se basa, coinciden diferentes estudios, en aprender a gestionar a tiempo las inteligencias múltiples escondidas en el cerebro. Y todas, excepto el coeficiente intelectual, son maleables. Sólo hay que potenciar habilidades para manejarlas. El mundo de las inteligencias múltiples se ha estudiado, principalmente, en niños. Y van desde la espacial, la capacidad para relacionar colores, líneas, espacios o figuras (estos menores demuestran, por ejemplo, una habilidad especial con los puzzles) hasta la inteligencia existencial, esa capacidad que muchos niños demuestran ya a edades muy cortas al hacerse preguntas sobre la vida o la muerte.
Entre esas dos inteligencias se sitúan la lógica-matemática (los niños a los que les gustan los acertijos) o la corporal-cinestésica, que no es otra cosa que la capacidad para controlar cuerpo y mente. Muy presente en aquellos menores que manifiestan enseguida habilidades para el baile o el atletismo.
Las dos inteligencias más preciadas son, sin embargo, la intrapersonal y la interpersonal. Las dos juntas ayudan a potenciar la emocional. Los niños que manifiestan de bien pequeños habilidades para manejar la primera
Detectar aptitudes en niños resulta clave para potenciar esas habilidades de adulto
suelen tener un gran autocontrol y son capaces de narrar en todo momento cómo se encuentran y el por qué de ese estado de ánimo. La inteligencia interpersonal se manifiesta en menores que quieren estar siempre acompañados, que disfrutan de los juegos en grupo y son hábiles en la gestión de conflictos.
Otras inteligencias que suelen manifestarse a edades tempranas y que habría que potenciar, cuando se detectan, son la lingüística, habilidad para usar palabras tanto habladas como escritas; la musical, esa capacidad para tocar instrumentos o aprender a expresarse a través de la música o la naturalista, que aunque pueda sonar extraño, está también en la lista de inteligencias múltiples. Son esos niños que disfrutan con todo aquello relacionado con la naturaleza, desde cultivar un huerto hasta pasear por la montaña y asumir la responsabilidad de cuidar un animal.