El TAD destituye a Villar y abre el camino a nuevas elecciones en la Federación
El tiempo de Ángel María Villar en la Federación Española de Fútbol parece definitivamente acabado. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) decidió ayer destituirlo del cargo de presidente de la Federación del que estaba suspendido por un año desde que así lo determinara el Consejo Superior de Deportes (CSD) el pasado 25 de julio.
Villar está encausado por diferentes delitos de corrupción y tras doce días en la cárcel salió bajo fianza de 300.000 euros. La junta directiva que preside Juan Luis Larrea se convierte ahora en gestora y deberá convocar elecciones en breve plazo. La destitución fulminante de Ángel Villar termina también con la moción de censura que Luis Rubiales, expresidente de la AFE y antiguo delfín de Villar, le había interpuesto y que aunque en un principio se iba a votar el 16 de enero ahora mismo no tenía fecha porque había sido aplazada sine die para que el 29 de enero se celebrasen elecciones para completar la asamblea electoral, cita que ahora también está en el aire.
Las horas de Villar al frente de la Federación, en todo caso, parecían contadas, porque para el mes de enero se espera una resolución del Consejo de Estado abocada al cese definitivo de Ángel Villar.
El TAD le destituyó ayer por entender que hubo irregularidades en el anterior proceso electoral que terminó con la victoria y reelección de Villar el pasado 22 de mayo, según denunciaron los otros dos candidatos, Jorge Pérez y Miguel Ángel Galán.
El TAD, en su resolución, considera probado que Ángel María Villar compatibilizó actos de propaganda
La defenestración de Villar hace inútil la moción de censura que tenía en su contra Luis Rubiales
electoral en su favor al tiempo que ejercía la presidencia de la comisión gestora de la Federación, algo incompatible con la neutralidad exigible al presidente de dicho órgano de gobierno provisional.
El TAD considera que Villar vulneró el deber de neutralidad al difundir su programa electoral en diversos medios, así como mediante el envío de una carta a los presidentes de las territoriales en las que les pedía el voto.
La convocatoria electoral es también una mala noticia para Juan Luis Larrea y la actual junta directiva de la Federación, que se habían pronunciado por agotar el actual mandato de Villar.