Contra el tabaquismo
El tabaquismo es una amenaza tal para la salud que la OMS lo considera la primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo. Así pues, todo cuanto se haga para ayudar a los fumadores a superar la adicción es poco. Pero, aun colaborando de buena fe en esa batalla, no es un ámbito libre de polémicas para el periodismo.
El viernes 15 de diciembre, Víctor Amela entrevistó en La Contra al doctor Konstantinos Farsalinos, a quien se presentaba como mayor autoridad mundial sobre tabaquismo. El título de la entrevista era contundente y llamativo: “Empiezas a fumar porque eres tonto”. En sus respuestas, el doctor Farsalinos, médico cardiólogo, describía todo el catálogo de daños que conlleva fumar. Y, en un momento determinado, explicaba que él mismo es un exfumador que se mantiene alejado de la recaída gracias al vaporeo, ese sistema de cigarrillos electrónicos con el que se inhala nicotina sin combustión de tabaco.
Los doctores Joan Guix, secretario de Salut Pública del Departament de Salut de la Generalitat, y Joan R. Villalbí, presidente del Consell Assessor de Tabaquisme de la Generalitat, enviaron una queja. También lo hizo el doctor Esteve Fernández, del Institut Català d’Oncologia, en nombre del Grupo de Trabajo en Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología, formado por trece profesionales de diversos organismos y universidades cuyos nombres figuraban al pie del escrito.
Ambas cartas planteaban que la entrevista presentaba los cigarrillos electrónicos en términos elogiosos, “como si fuesen la mejor forma de dejar de fumar”. También destacaban que el doctor Farsalinos ha publicado algunos trabajos en revistas médicas, blogs y espacios digitales defendiendo los cigarrillos electrónicos y afirmaban que el centro que dirige recibe financiación de esa industria. En las dos cartas se interpretaba que la entrevista “parece un publirreportaje”.
Víctor Amela explicó al Defensor que decidió entrevistar al doctor Farsalinos porque la Fundación para la Investigación y Prevención de las Enfermedades Cardiovasculares (Fipec) le comunicó que era uno de los ponentes de la conferencia “Cesación tabáquica en la práctica clínica”, dentro del curso “Lipidología clínica y factores de riesgo cardiovascular” que se celebró en la Casa de Convalescència de Barcelona los días 29 y 30 de noviembre.
“En el curso de la entrevista –detalló Amela–, el doctor confiesa que él consiguió vencer la adicción mediante el vaporeo. Entonces le pregunté: ‘¿Tiene usted intereses en esa industria?’. Y me respondió: ‘No. Todos mis estudios han sido, son y serán libres de toda sospecha’. Hubiera debido indagar la veracidad de esa respuesta y pido disculpas por ello… sobre todo si es cierto lo que afirman nuestros comunicantes”.
Presentar al doctor Farsalinos como “mayor autoridad mundial sobre tabaquismo” es un currículo exagerado que no se tenía que haber utilizado. Pero la entrevista no fue un canto al vaporeo. Incluso releída con ojos críticos queda claro que se centró casi por completo en los peligros y costes que conlleva el tabaquismo. Hay, sí, una respuesta delicada cuando el doctor asegura que “vaporear no mata” y que si su hija le imitase “no pondría su salud y su vida en peligro”. Los expertos que nos han enviado sus quejas tienen argumentos para contradecir tales afirmaciones y el diario los recogerá adecuadamente.
Al mismo tiempo, considerar que una entrevista puede ser un publirreportaje es una afirmación grave en este oficio y no debería ser utilizada como una forma de reforzar las quejas.
Quejas de autoridades médicas por una entrevista en la que un doctor explicó que él había dejado de fumar gracias a los cigarrillos electrónicos