El juez evita pedir la euroorden para detener a Puigdemont en Dinamarca
El magistrado cree que el expresident busca ser arrestado para facilitar su investidura
El juez del Supremo Pablo Llarena prefirió no activar ayer la euroorden de detención de Carles Puigdemont aprovechando que el expresidente visitaba Dinamarca para una conferencia. Llarena cree que Puigdemont quería provocar esa detención para justificar así su voto por delegación –como los otros políticos en prisión– o incluso su investidura a distancia.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela dictó ayer un auto en el que acuerda diversas diligencias de investigación sobre la conducta seguida por los mandos de los Mossos durante los pasados meses de septiembre y octubre, en especial en relación con las actuaciones para garantizar la “seguridad y protección” de los miembros del Govern, “autoridades de otras instituciones y otras personalidades”. En este ámbito, la sospecha siempre ha sido que hubo iniciativas de los Mossos para proteger a determinadas personas de las investigaciones de que pudieran estar siendo objeto en relación con el desarrollo de los planes de ruptura. Por ello solicita el plan operativo denominado dispositivo Ágora, y pregunta a los Mossos a quiénes se protegió bajo este paraguas. La juez también ha pedido a las fiscalías provinciales de Catalunya los informes que les presentaron los Mossos en relación con el cumplimiento de las instrucciones que se les habían dado con respecto al referéndum del 1-O. Para declarar sobre todo ello como testigo, Lamela ha citado al coronel Pérez de los Cobos el próximo 14 de febrero. La juez investiga también en una pieza secreta el intento de destrucción de documentos por parte de los Mossos el pasado 26 de octubre.