Agustín Hernández
PORTAVOZ DEL PP DE SANTIAGO
Lejos de sentir el bochorno de la mayoría por un vídeo en el que aparece recogiendo la basura de los márgenes del Sar para luego volverla a tirar al río, el dirigente del PP en Santiago de Compostela ha presumido del “éxito” de su acción.
En el 2014 Alberto Núñez Feijóo le nombró alcalde de Santiago “con una mirada”. En el 2015 sufrió una dolorosa derrota electoral en la que pagó los platos rotos de la corrupción de sus dos antecesores. Y en el 2018 Agustín Hernández, actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Compostela, se ha hecho famoso por su vídeo del pasado miércoles recogiendo basura en la orilla del río Sar y tirándola acto seguido al agua. En esas imágenes en las que otros ojos perciben bochorno y escándalo, por la chocante actuación de un político que gestionó el área autonómica de Medio Ambiente, Hernández ve una exitosa acción con la que, según afirmó ayer en rueda de prensa, logró la finalidad que pretendía, llamar la atención sobre la degradación del cauce.
“El objetivo era denunciar la contaminación en el río Sar, que es una cloaca al aire libre y gracias a este trabajo de divulgación es conocido en toda Galicia y creo que en muchos sitios de España”, afirmó ayer este ingeniero de Caminos en una comparecencia en la que únicamente admitió que, si hubiera previsto bajar al río, hubiese ido provisto con una bolsa de basura o con muchas, dada la cantidad de suciedad que se encontró. Explicó que su intención era denunciar la contaminación, mediante unas declaraciones junto al río, pero que después se animó a grabar las imágenes en las que se le ve recogiendo desperdicios, como objetos de plástico, que enseña a las cámaras para después lanzarlos al agua.
La puesta en escena del portavoz popular se hizo viral en las redes sociales, por la combinación de hilaridad, desconcierto e indignación que provocaba ver a un político posando contaminando el cauce de un río, aunque sea para criticar su deterioro medio ambiental. Hernández contó ayer que para popularizar su acción contó con un inesperado aliado, el gobierno municipal, integrado por Compostela Aberta, el equivalente santiagués de Barcelona En Comú. El alcalde Martiño Noriega cree que a Agustín Hernández “se le desmadró el subconsciente”, porque como consejero de Medio Ambiente y también como presidente del anterior gobierno local es, a su juicio, responsable directo de lo que ahora denuncia en pleno conflicto sobre la ubicación de la depuradora.
Quien se niega a “discutir sobre vídeos” es el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que fue el que hizo dar el salto a la política a Agustín Hernández, ingeniero de Caminos y funcionario de la Administración autonómica nacido en Madrid en 1961 y que, sin embargo, se expresa con más soltura en lengua gallega que muchos de sus compañeros de partido de la Galicia urbana. Tras tenerlo de consejero de infraestructuras y medio ambiente, en el 2014 Feijóo lo envió al Ayuntamiento de Santiago, a intentar solucionar el caos creado después de la dimisión de dos alcaldes del PP. Hernández contó que Feijóo le convenció “con una mirada”.
Con su estilo próximo y su dinámica imagen de atleta que recorre a pie toda la ciudad, Hernández logró estabilizar la situación municipal, lo que no impidió que en las elecciones del 2015 el PP bajase de 13 a 9 concejales. Y ante la próxima cita, la del 2019, las encuestas le resultan muy desfavorables, pues anuncian la consolidación de Martiño Noriega. Este contexto de nerviosismo es el que explica la sobreactuación del jefe de la oposición, que le acabó llevando a tirar basura al Sar. El jueves Feijóo evitó comentar las formas de la acción de Hernández, pero se mostró de acuerdo con el fondo, la crítica de la contaminación del río.
El exconsejero de Medio Ambiente dice que su plan era criticar la contaminación del afluente y lo logró