Movilizaciones exitosas
Los populares rechazan sin embargo volver a aplicar el IPC
La comisión parlamentaria del pacto de Toledo aborda la espinosa cuestión del poder adquisitivo de los pensionistas, sin perder de vista ni las protestas de los jubilados ni el pleno monográfico del próximo miércoles en el Congreso.
La comisión parlamentaria del pacto de Toledo abordó ayer la espinosa cuestión del poder adquisitivo de los pensionistas, sin perder de vista ni las protestas de los jubilados ni el pleno monográfico con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del próximo miércoles. Todos los grupos parlamentarios, incluido el del partido en el Gobierno, aceptaron con mayor o menor convencimiento la necesidad de cambiar la fórmula actual de revalorización de las pensiones, que ha comportado en los últimos años subidas mínimas del 0,25%.
Por boca de su portavoz en la comisión, Gerardo Camps, el PP no cerró la puerta a “hablar de cambios“en el índice de revalorización de las pensiones (IRP), aunque sí rechazó de plano la posibilidad de volver a la indexación al IPC, tal y como reclaman el PSOE y Unidos Podemos. En todo caso, el grupo popular condicionó cualquier negociación de alternativas al cálculo de la revisión anual de las pensiones a la presentación de estimaciones sobre el impacto económico de cada medida. “Cuando veamos los números, estaremos dispuestos a hablar de todo”, aseguró Camps.
Una posición que desde buena parte de la oposición lo interpretaron como una forma de congelar las negociaciones del pacto de Toledo –que ya arrastra un notable retraso en el acuerdo de unas recomendaciones para la sostenibilidad del sistema público de pensiones– hasta que intervenga el miércoles Rajoy en el pleno extraordinario.
El representante del PDECat, Carles Campuzano, en línea con el PNV, defendió un “mecanismo de revalorización revisado, que pivote sobre el IPC”. Pero, explicó, que sea flexible de manera que en tiempos de crisis los jubilados con las pensiones más modestas, de menos de 1.000 euros, tengan garantizado su poder adquisitivo, mientas que al resto “se le podrá reclamar un esfuerzo de contención”. El debate de la revalorización de ayer en el pacto de Toledo supuso cuestionar también la entrada en vigor en el 2019 del factor de sostenibilidad, que rebajará la prestación para los nuevos jubilados al estar vinculado su cálculo a la evolución de la esperanza de vida. Mientras formaciones como Podemos reclaman eliminarlo directamente, Campuzano se mostró partidario de sustituirlo por otras medidas como un incremento de la edad de jubilación más allá de los 67, condicionada por la esperanza de vida, así como del periodo de cálculo de la prestación.
Desde Ciudadanos se mostraron dispuestos a negociar una nueva fórmula de actualización de las pensiones, aunque sin concretar cómo se llevaría a cabo. Toni Roldán insistió una y otra vez en que sólo entienden esta modificación dentro de una reforma mucho más amplia que ha de asentarse en la lucha contra la precariedad del mercado laboral y el fomento de la natalidad.
El PDECat defiende que en época de crisis sólo se preserve el poder adquisitivo de las prestaciones bajas