El niño de Níjar
El ministro Zoido se reúne con los padres del niño de 8 años desaparecido
Ocho días después de que se perdiera la pista de Gabriel Cruz, la investigación se ampara en el silencio absoluto.
Una semana y un día después de que se perdiera la pista de Gabriel Cruz, el niño de 8 años desaparecido en la pedanía de Las Hortichuelas (Almería), la investigación del caso se ampara en un mutismo absoluto mientras la búsqueda del menor se cierra un día más sin resultados positivos. El encuentro mantenido ayer por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, con los padres de Gabriel, que también recibieron una llamada de Mariano Rajoy, sirvió para que el político prometiera que se va a “mantener intacto” el esfuerzo por localizarle y devolverle a la familia, pero se negó a relatar ni el más mínimo detalle sobre la investigación.
El delegado del Gobierno, Antonio Sanz, reveló el martes que se sigue estudiando la camiseta interior con ADN de Gabriel, encontrada por el padre y la actual compañera de este el sábado, en la búsqueda de pelos, saliva o semen que pudiera proporcionar nuevas pistas. Esta investigación, del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil puede tardar varios días en tener resultados.
Un vecino de la pedanía ha declarado ante la Guardia Civil que el día de la desaparición del niño, y a la misma hora del suceso, vio desde el porche de su casa una furgoneta pequeña de color blanco, que permaneció un tiempo detenida muy cerca del cruce con la calle donde se ubica la residencia de la abuela paterna de Gabriel. Esta presencia del vehículo es compatible con el hecho de que otra vecina oyera a esa hora un fuerte portazo. Los investigadores mantienen su absoluto mutismo y han recomendado a los padres del niño que no convoquen a la prensa, a menos que haya datos nuevos que sean relevantes.
Los padres de Gabriel han convocado para mañana una concentración en una plaza de Almería en solidaridad con el niño. Convencidos como están de que Gabriel ha sido objeto de algún tipo de secuestro, esperan gran presencia de ciudadanos para exigir a quienes le retienen que le pongan en libertad de manera inmediata.
Mientras, las labores de búsqueda prosiguen en los alrededores de Níjar. Muchas de las zonas ya han sido batidas en dos ocasiones y algunas en tres, pero el terreno donde desapareció Gabriel es escarpado y está lleno de recovecos, pozos, cuevas y cortijos abandonados, con una vegetación agresiva y tupida. A ello se une que no existen cámaras de seguridad, al no haber en la zona bares, comercios, entidades bancarias ni cámaras de tráfico que hubieran podido captar esa furgoneta blanca.