“Un acuerdo sin servicios no sería justo”
El ministro de Finanzas británico, Philip Hammond, afirmó ayer que un acuerdo de librecambio con la Unión Europea que no incluyera a los servicios financieros no sería justo ni equilibrado. Este tipo de acuerdos se limitan habitualmente al comercio de productos y no integran a los servicios, especialmente a los financieros. Pero el Reino Unido, que quiere salvar a la City, pretende introducirlos en el acuerdo que fije la relación futura con la Unión Europea. Es cierto que estos servicios constituyen una parte importante de la economía británica, y que, con el Brexit, las sociedades basadas en Londres perderán el derecho al pasaporte financiero europeo que les permite actuar en cualquier país de la UE. Esta pérdida es la que pretende evitar Hammond con una negociación muy especial, que por el momento, la Unión Europea no está dispuesta a facilitar.