El retraso de JxCat y ERC en presentar la nueva propuesta preocupa a la CUP
Los grupos mayoritarios independentistas perfilan aún el proceso constituyente
El mero hecho de que el Tribunal Supremo tenga tiempo hasta principios de la próxima semana para pronunciarse sobre si permite a Jordi Sànchez personarse en el pleno del Parlament ya casi imposibilita su celebración. Que, además, Junts per Catalunya (JxCat) y ERC retrasen la entrega del preacuerdo a la CUP para acabar de perfilar todavía el proceso constituyente es una dificultad más para que la investidura se lleve a cabo el lunes, día 12.
Las dos fuerzas independentistas mayoritarias en el Parlament se comprometieron a hacer llegar el principio de acuerdo como máximo ayer por la mañana. No lo han cumplido, y la CUP avisa de que el retraso de nuevas propuestas cierra prácticamente cualquier margen. A todo esto, se suma una dificultad circunstancial: la formación anticapitalista hace hoy huelga para apoyar a las mujeres, por lo que como muy pronto sus procesos deliberativos y asamblearios se activarían el viernes.
Ayer, JxCat y ERC volvieron a reunirse para acabar de rematar el texto. De hecho, el meollo está en el proceso constituyente, un aspecto que la CUP ha insistido en culminar con un multirreferéndum y una Constitución catalana. Los anticapitalistas exigen que el proceso se lleve a cabo en Catalunya. Un punto en el que coinciden con ERC. En cambio, la idea es contraria a la de JxCat y Carles Puigdemont, que piensan en un proceso constituyente dirigido desde Bruselas a través del consejo de la república y la asamblea de representantes.
Junts per Catalunya ya anunció el martes, en un acto de pequeño formato en Anglès, que el proyecto plantea acabar el mandato con una propuesta de Constitución que habría elaborado la ciudadanía.
No obstante, JxCat y ERC se encontraron ayer con el objetivo de terminar de perfilar la propuesta antes de que fuera enviada a la CUP, “con el fin de asegurar el tiro”, afirman desde las dos formaciones. Sin embargo, la percepción dentro de los republicanos es que “sea cual sea la oferta que se haga a la CUP, será rechazada”.
Con todo, los cuperos ya avisaron el martes en rueda de prensa que si la propuesta es “autonomista” y no avanza en términos de república, el secretariado nacional de la CUP –órgano ejecutivo– se ahorraría hacerla llegar a la militancia. También ayer por la mañana el cabeza de lista de los cuperos, Carles Riera, ya puso en alerta a los otros dos grupos parlamentarios
Riera avisa: “Queremos obedecer al 1-O, hacer proceso constituyente (...). Si hay que hablar de autonomía, no hace falta”
independentistas: “La CUP sigue esperando una nueva propuesta de JxCat y ERC sobre el programa político de la legislatura. Antes del quién, queremos hablar del qué y del cómo. Queremos obedecer el mandato del 1-O, hacer proceso constituyente y políticas de justicia social. Si tenemos que hablar de autonomía, no hace falta”.
Públicamente los partidos evitaron referirse a la negociación y, concretamente, a los flecos que parece que hay en el proceso constituyente. Así, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, esquivó la pregunta y reclamó ayer un acuerdo “rápido” entre los partidos independentistas para formar un Govern efectivo” con un candidato a la presidencia “efectivo”.
Rovira, que se reunió en Terrassa con el presidente de la patronal Cecot, Antoni Abad, apremió a que los partidos independentistas “se entiendan tan rápido como sea posible” y que se encuentre la manera de llegar a un acuerdo que permita la recuperación de las instituciones catalanas.