Barcelona adapta el urbanismo a la perspectiva de género
Las políticas de incorporación de la mirada femenina se introducen muy lentamente en el diseño del espacio público
Barcelona ha empezado a incorporar lentamente políticas de perspectiva de género en el diseño del urbanismo y de la movilidad de la ciudad. Hace un año, el Ayuntamiento aprobó una medida de gobierno encaminada a integrar la mirada femenina en todas las actuaciones urbanísticas para construir una ciudad sin barreras y más segura. Se trata de un proceso lento que se va introduciendo de manera incipiente en algunos –aún son pocos– proyectos de transformación urbana, como la remodelación de la avenida Meridiana o en la reforma de la calle Pi i Margall y del puente de Santander. Lo cierto es que, en la introducción de políticas de género en el diseño de las ciudades, arquitectas y urbanistas han ido siempre muy por delante de la administración, haciendo pedagogía y señalando que hombres y mujeres no viven la ciudad de la misma forma.
Con todo, el área de Ecologia y Urbanismo, conjuntamente con la de Feminismos y LGTBI , ha comenzado a elaborar un mapa para diagnosticar e identificar aquellas mejoras que faciliten los usos cotidianos del espacio público. Esto supone tener especial atención en la seguridad, la movilidad y los cuidados, entre otros factores. Para ello se han puesto en marcha catorce marchas exploratorias dirigidas principalmente a los mujeres de los barrios. De momento, ya se han realizado diez. Cinco de ellas correslarga ponden a los barrios de Coll, Vallcarca y Penitents, la Salut, Camp d’en Grassot y Vila de Gràcia y otras cinco a Trinitat Vella, Trinitat Nova, el Bon Pastor, La Verneda y la Marina. Falta aún por concretar el diagnóstico en el Raval Sud, Gòtic Sud, Sant Genís dels Agudells y la Teixonera, el Besòs i el Maresme y la Zona Nord.
Una vez se tenga la fotografía de los problemas actuales en estos barrios se empezará a trabajar en cómo solventarlos. La mayoría de las deficiencias están relacionadas con la necesidad de mejorar la iluminación, la visibilidad y la vegetación, la anchura de las aceras, las escaleras mecánicas en aquellos puntos que no funcionan... En definitiva, una lista de inconvenientes que mujeres, personas mayores y con movilidad reducida se encuentran en la calle en su vida diaria.
La colonia Santiveri, que empezará obras el próximo abril, será el primero de los espacios que incorporará los resultados recogidos durante la marcha exploratoria. Allí, por ejemplo, se ha establecido el principio y final de una de las líneas de autobús para dar más seguridad a las mujeres que transitan durante la noche por este barrio.
Al margen de este diagnóstico, el Ayuntamiento también prevé que los proyectos de transformación del Pla de Barris y las futuras supermanzanas de Horta y Sant Antoni incorporen una mirada de género.
Además, a lo largo de este trimes- tre se finalizará un manual de criterios de género para los técnicos que redactan o supervisan planeamientos y proyectos de espacio público. En resumen, iniciativas que quizás eviten despropósitos urbanísticos como el parque del Poblenou, que ahora se quiere hacer más accesible, entre otras cosas para que las mujeres puedan pasear seguras.